Pasaron algo más de siete años de aquella trágica jornada del 13 de
noviembre de 2011 en lo que la fiesta del Turismo Carretera en el
autódromo Juan Manuel Fangio se transformó en una tragedia a poco de
finalizar la competencia.
En un tremendo accidente, Guido Falaschi
perdió la vida. Desde entonces, el circuito ha permanecido «en silencio»
más allá de alguna esporádica realización deportiva.
Mucho se ha hablado en todo este tiempo sobre el futuro de uno de
los trazados más taquilleros del país, hoy solamente abierto al público
para que lo recorra.
Se ha expresado en más de una ocasión desde estas páginas que el
vandalismo, producto del descuido y la desidia, hizo de las suyas,
especialmente en el patio de boxes, donde los destrozos perpetrados
están a la vista.
VIENTOS DE CAMBIO
Una lucha de intereses ha conspirado en su momento para revertir esta realidad. Pero soplan nuevos aires.
El tiempo calmó algunos ánimos. Hubo casos en que se aclararon
diferencias y en otros se dejaron que las críticas, algunas convertidas
en ataques personales, queden en el olvido. Eso ha permitido ordenar
algunas cuestiones, restablecer relaciones y mirar el futuro del
autódromo con optimismo a partir de lo ocurrido hace ocho días cuando el
secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis (ver aparte),
recibió de manos del ingeniero y diseñador de circuitos Sergio Salazar,
el proyecto para adecuar el autódromo local a las exigencias del
automovilismo de hoy en día. Lo hizo durante un encuentro convocado por
el intendente Esteban Reino en su despacho.
Ese trabajo, como señaló el jefe comunal al ser consultado por El Diario, había sido mantenido bajo reserva absoluta.
El contenido no difiere en mucho de lo que oportunamente había
propuesto Roberto Argento, responsable del tema en la ACTC, en materia
de obras. De hechos, hace poco más de dos meses Argento y Salazar
recorrieron el trazado junto al doctor Rodolfo Balinotti, médico de la
institución y hombre de confianza del presidente Hugo Mazzaccane, quien
en su momento afirmó que «es poco lo que tiene que hacer el Turismo
Carretera en Balcarce», manifestando así su disconformismo con
expresiones llegadas a sus oídos por parte de ex miembros de la
Asociación Autódromo Balcarce (AAB), en alusión a Carlos Rubén Calamante
y Sebastián Fiori.
Pero las cosas cambiaron. La vinculación del propio Mazzcane con
de Andreis producto del «Automovilismo para todos» que mantiene el
Gobierno con la ACTC, y la relación que el intendente Reino tiene con el
funcionario nacional generaron expectativas nuevamente.
La ACTC, a pesar de que le sobran pedidos para llevar a las
categorías a distintos puntos del país, sabe muy bien que Balcarce es un
circuito taquillero. Coincidiendo con la entrega del proyecto integral
que recibió de Andreis, Mazzacane desde la ciudad de Viedma instaló el
tema que rápidamente corrió como reguero de pólvora en las redes
sociales: que el TC volvería a Balcarce. ¿El Coronación de 2019? El
tiempo tendrá la última palabra.
PROPUESTA INTEGRAL
En septiembre pasado, en su despacho de la Casa Rosada, de
Andreis dejó en claro que le interesaba la iniciativa que combina el
automovilismo deportivo con el turismo. Por eso la propuesta elaborada
es integral.
«Con Damián Migliavaca, del área de Obras Públicas, trabajamos en
aquellas cuestiones inherentes al aspecto turístico. El objetivo es que
el predio donde se encuentra el autódromo pueda ser un polo de
atracción turística todo el año. Hay clubes de automóviles y terminales
automotrices, por ejemplo, que quieren venir. Por eso apuntamos a la
participación pública-privada en este emprendimiento. La idea es que el
proyecto sea autosustentable. Para eso hemos pensado en construir
cabañas y un salón de usos múltiples, hacer una base de campamento y
sanitarios, entre muchos otros servicios», detalló Dolores Teijeiro,
subsecretaria de Turismo.
Pero hay otro detalle que está incluido en el proyecto y es que
se pretende que la estética del lugar esté ambientada en la década del
cincuenta, época de esplendor en la carrera deportiva del «Chueco».
OBRAS EN EL CIRCUITO
En cuanto a los trabajos a concretar sobre el circuito, ya se
sabe que para que se convierta en Grado 2 deberán construirse unos 1.500
metros de paredones de cemento para «entubar» los sectores críticos;
modificar la curva 1 para permitir mejorar la vía de escape; ampliar
ésta última en la curva 2 y una modificación en la chicana.
Al mismo tiempo, se plantea una relocalización de los guard rail
en sectores internos, menos peligrosos y una reforma en la curva a la
salida del puente para mejorar la visibilidad del piloto y de esa manera
acotar los riesgos de accidente.
A esto se le suma la necesidad de construir una loza en la zona
de boxes, que se extienda hacia la curva que da a Los Pinos, para que
puedan ampliarse los espacios para los equipos de competición como
también de una torre de control e infraestructura destinada a la parte
técnica, sanitarios, mejorar alambrados y cada uno de los servicios
necesarios para montar un espectáculo deportivo de envergadura
El proyecto, al menos en la etapa más ambiciosa en lo deportivo,
plantea un plazo de ejecución de obras de entre nueve y diez meses. Pero
se sabe que los tiempos a veces no se ajustan a las necesidades, más en
este caso cuando se habla de unos 140 millones de pesos para invertir
en todo esto. Claro que hay prioridades y que también está contemplado a
convocar al capital privado en lo concerniente a la oferta turística.
Las gestiones deben continuar. Y esperar para ver si se cumple aquella
popular frase que dice que «la única verdad es la realidad».
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