Este domingo 29 de abril se cumplieron 38 años de la caída del puente “Ignacio Ezcurra”, producida en el marco de la peor inundación que sufrió el distrito de Necochea en su historia, en el año 1980.
La fecha no pasó inadvertida para integrantes de la Unión de Usuarios Viales, quienes se encargaron de recordarla a través de diversos medios, teniendo en cuenta que en la actualidad sus energías están canalizadas en bregar por la reconstrucción de lo que fue el Ezcurra o bien de otro puente en un sector del Río Quequén cercano al que se encontraba aquel.
“Hoy más de 18.000 vecinos estamos demandando su reconstrucción”, subrayó Oscar Choy, aludiendo a la cifra de ciudadanos que estamparon su firma en un petitorio.
“Es necesario, si Puerto Quequén sigue creciendo, merecemos crecer con él”, añadió Choy, para recordar que desde la UDUV se intentó articular con la Municipalidad de Necochea, autoridades portuarias, el gobierno provincial y la Nación”.
El Puente “Ignacio Ezcurra” fue inaugurado el 26 de junio de 1971, uniendo las márgenes de Necochea y Quequén a muy pocos metros del puerto, habiendo sido construido sobre una antigua estructura del anterior puente ferroviario. De allí que tuviera un diseño muy particular, producto de la añadidura, con subidas, bajadas y curvas.
Llevaba el nombre Ignacio Ezcurra en homenaje a un periodista del diario “La Nación” que murió cubriendo la guerra de Vietnam.
La caída del Puente Ezcurra se produjo el día 29 de abril de 1980. Pero las intensas lluvias habían comenzado el día 20. Producto de las mismas y de fuerte corriente que se generó en el Río Quequén, cedió la parte central del puente carretero. Nunca más se reconstruyó.
Pocos meses después de la caída del Ezcurra, el gobierno provincial inauguró el 13 de diciembre de 1980 el puente Dardo Rocha, uniendo la avenida Jesuita Cardiel y la avenida 554 de Quequén.
Con la caída del Puente Ezcurra quedaron clausurados los servicios ferroviarios de pasajeros al apeadero portuario que se había construido sobre la margen Quequén, hoy en ruinas, como gran parte de construcciones aledañas.
Ya sea la reconstrucción del destruido puente Ezcurra o de una nueva estructura carretera que una a Necochea y Quequén en cercanías de la zona portuaria es algo sumamente necesario, tanto para una mejor comunicación entre poblaciones de ambas márgenes, como para el transporte de cargas.
Esto último ha sido tenido muy en cuenta por terminales portuarias, teniendo en cuenta que su uso significaría una importante reducción de costos en fletes, tal como lo deslizara recientemente el presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Arturo Rojas.
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