Según una medición realizada por institutos provinciales, la inflación para los más pobres es de un 27% anual. Desde 2007 a la fecha, los valores de las mediciones privadas triplicaron los números difundidos por el INDEC.
Desde que asumió Cristina Fernández de Kirchner, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos siempre estuvo en el ojo de la tormenta.
Cuestionado por opositores, pero también por oficialistas, el organismo estatal no dejó de recibir críticas por los indices inflacionarios que difunde mes a mes.
Ahora, según resalta una medición realizada por institutos provinciales, la inflación para los más pobres es de un 27% anual, esto debido a que los productos que más consumen las franjas de la población de ingresos bajos son alimentos e indumentaria, justamente los que mayor aumento han tenido.
En el 2007, las variaciones de los precios provinciales se fueron apartando de las del INDEC, tanto es así, que en estos 5 años, el promedio de las cifras que manejan las provincias alcanzan un alza de los precios minoristas del 150%, mientras que las mediciones del Instituto nacional suma apenas un tercio: 50,9%.
LA TECLA
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