EL CLIMA

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8/31/2012

"Somos una alternativa política responsable, democrática, ética y progresista. Y como tal, nos oponemos a la Reelección Indefinida"


"Somos una alternativa política responsable, democrática, ética y progresista. Y como tal, nos oponemos a la Reelección Indefinida"

La vigencia del estado de derecho, el cumplimiento de la Constitución Nacional y el funcionamiento de las 
instituciones democráticas, son el reaseguro de la vigencia plena de los derechos humanos y las libertades públicas. Todo apartamiento de ese sistema de equilibrio y limitación de poderes, atenta contra el interés público y el bienestar general.


Facebook

24/08/2012 22:00

Cuando la aplicación de las normas tiene hijos y entenados, el reparto de los recursos no tiene reglas transparentes sino discrecionales y no existe justicia en la distribución del esfuerzo y las riquezas, los sectores más vulnerables padecen las consecuencias con privaciones y exclusión.

Esto aumenta las posiciones del privilegio de sectores minoritarios y subvierte los valores éticos de la igualdad y la solidaridad para la convivencia social.

Las pretensiones de reforma de la Constitución, para asegurar "la continuidad del modelo" y de los privilegios de los mismos que hoy la vulneran, afecta los principios de pluralismo y alternancia propios del sistema democrático.

Sostenemos la Democracia como expresión auténtica de la voluntad popular, y por eso advertimos sobre los peligros que entraña el abuso de las mayorías, cuando con ellas se traiciona la legitimidad de origen, poniéndola al servicio del empoderamiento y enriquecimiento personal de quienes la ejercen.

Formamos parte de una Generación política, con capacidad de analizar críticamente, y proponer alternativas con grandeza para reconocer de este o cualquier gobierno, los aspectos positivos de progreso para la ciudadanía, garantizando su continuidad cuando corresponda. Pero lo hacemos sin concesiones frente a la arbitrariedad, el abuso y la mentira.

No nos oponemos a todo de manera irracional y negativa ni nos anima solo una visión reglamentarista aislada de lo social.

No nos identificamos con posiciones dogmáticas ni cerradas que solo piensan en su propio interés, sin voluntad de transformar la realidad para mejorar las condiciones de vida y asegurar la felicidad del pueblo.

NOS OPONEMOS A UNA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA INSTAURAR LA REELECCION PRESIDENCIAL INDEFINIDA, porque significa prolongar artificialmente un modelo y relato dominantes que hoy significa

El abuso de poder como garantía de impunidad.
La falta de transparencia, el desprecio por las reglas y el aumento de la corrupción.
La mentira sobre la inflación, la pobreza, el crecimiento y la inseguridad como muestra del desinterés por los principales problemas que afectan a la sociedad.
La ineficacia e indiferencia frente al aumento del delito, la violencia y las drogas.
La postergación de los derechos sociales, especialmente de los sectores mas vulnerables: niños y adultos mayores que, privados de reglas transparentes que garanticen el poder adquisitivo de sus beneficios, son sometidos a la arbitrariedad de un gobierno clientelar que transforma sus derechos en dádivas con fines electorales.
La falta de Pago del 82% móvil y el desguace de los recursos de trabajadores y jubilados para financiar propaganda oficial y gasto político a expensas de las generaciones futuras.
El deterioro de las condiciones del trabajo y la persistencia del trabajo informal, precario y de baja calificación, que limita la participación de los trabajadores en el producto nacional.
La consolidación de una matriz económica que desconoce las potencialidades de nuestro territorio y nuestra gente, inhibiendo la agregación de valor a través del desarrollo industrial y tecnológico, a favor de un modelo rentista basado en la explotación de los recursos naturales no renovables y en la protección de empresarios amigos.
El cortoplacismo extremo motivado por el objetivo único de la preservación del poder, que deriva en una creciente falta de incentivos estratégicos, del gobierno y del sector privado para la inversión, el desarrollo, poniendo trabas a la competitividad, el crecimiento y la mejora en la calidad y retribución del trabajo.
La desaparición de la inversión extranjera como fuente de financiamiento de proyectos de largo plazo y, por causa de la manipulación del Indec y de la imprevisibilidad de políticas improvisadas y erráticas, un costo financiero que hoy nos obliga a un ajuste excesivo propio de un país insolvente, a pesar de los enormes esfuerzos que hizo el pueblo argentino en los últimos años para resolver el problema de la deuda.
La perpetuación de las desigualdades sociales y de la deuda interna; y el regreso de la represión como respuesta oficial a la protesta.
La pérdida de la división de poderes, de la independencia judicial y el incumplimiento de los fallos de una justicia, a la que se somete a un triste papel declarativo o funcional al poder de los más fuertes.
La subsistencia de un sistema impositivo -regresivo e injusto, propio de economías menos desarrolladas, que elude la tributación de las ganancias extraordinarias o financieras, a expensas de una mayor presión sobre el consumo, el trabajo y la producción.
Las prerrogativas para la actividad minera y sus efectos extractivos y contaminantes.
Los daños ambientales y la falta de políticas publicas de remedo y preservación de los recursos naturales.
El deterioro de la calidad educativa, la des jerarquización de la tarea docente y el adoctrinamiento escolar.
La falta de diálogo y políticas de Estado, la confrontación y descalificación del pensamiento diverso como práctica corriente.
La falta de una política de salud, el descontrol de los servicios sociales y asistenciales y la práctica clientelar.
La transferencia de recursos de manera discrecional y sin controles al empresariado amigo.
La crisis del transporte, la energía y la infraestructura vial como resultado de políticas oportunistas y fallidas, del déficit de inversiones y de planificación y de una extendida estructura de corrupción estatal.
El fracaso de la política de vivienda, limitada por el desmanejo de planes muchas veces anunciados y nunca concretados, y por una política financiera que privilegia el consumo por sobre el ahorro de las familias, para beneficio de un empresariado concentrado y protegido y en desmedro de la distribución de la riqueza.
La perdida de oportunidades de una integración económica inteligente, donde Argentina debería posicionarse estratégicamente como articulador regional y global, un rol que por impericia ha delegado en otros países.
La crisis del sistema fiscal federal, incompleto y arbitrario, que asfixia las economías provinciales y regionales para someterlas políticamente.
EN DEFINITIVA, LA PREPOTENCIA, LA SOBERBIA Y EL ATROPELLO COMO FORMA DE IMPOSICION, EN REEMPLAZO DE LAS RELACIONES DE CONVIVENCIA FRATERNA.

Estas realidades son causa y consecuencia de la impunidad que el poder ha asegurado a Boudou, a De Vido, a Schocklender, a Uberti y Antonini Wilson, Jaime y Schiavi, que permite la permanencia de jueces como Oyarbide, abandona a las víctimas y desalienta en el cumplimiento de la ley, replicando la estética y frivolidad del menemismo, con sus mismas pretensiones de permanencia, exhibiendo hoy el Kirchnerismo el impúdico e injustificable enriquecimiento patrimonial de la Presidenta y de todos sus funcionarios.

Creemos en una Argentina que asegure las mejores condiciones de futuro para los JOVENES, en donde la sociedad y sus representantes públicos promuevan la POLITICA como la ética de lo colectivo, para el desarrollo humano.

Exigimos que se cumpla la CONSTITUCION y se renuncie a la búsqueda de la perpetuación, porque creemos en el ejercicio limitado del poder democrático para que el pueblo siga siendo su verdadero origen y destino.





DECLARACION DE LA MESA NACIONAL DEL PARTIDO GEN
Buenos Aires, 24 de agosto de 2012.
Foto: "Somos una alternativa política responsable, democrática, ética y progresista. Y como tal, nos oponemos a la Reelección Indefinida"
 
La vigencia del estado de derecho, el cumplimiento de la Constitución Nacional y el funcionamiento de las instituciones democráticas, son el reaseguro de la vigencia plena de los derechos humanos y las libertades públicas. Todo apartamiento de ese sistema de equilibrio y limitación de poderes, atenta contra el interés público y el bienestar general.

 
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24/08/2012 22:00

Cuando la aplicación de las normas tiene hijos y entenados, el reparto de los recursos no tiene reglas transparentes sino discrecionales y no existe justicia en la distribución del esfuerzo y las riquezas, los sectores más vulnerables padecen las consecuencias con privaciones y exclusión.

Esto aumenta las posiciones del privilegio de sectores minoritarios y subvierte los valores éticos de la igualdad y la solidaridad para la convivencia social.

Las pretensiones de reforma de la Constitución, para asegurar "la continuidad del modelo" y de los privilegios de los mismos que hoy la vulneran, afecta los principios de pluralismo y alternancia propios del sistema democrático.

Sostenemos la Democracia como expresión auténtica de la voluntad popular, y por eso advertimos sobre los peligros que entraña el abuso de las mayorías, cuando con ellas se traiciona la legitimidad de origen, poniéndola al servicio del empoderamiento y enriquecimiento personal de quienes la ejercen.

Formamos parte de una Generación política, con capacidad de analizar críticamente, y proponer alternativas con grandeza para reconocer de este o cualquier gobierno, los aspectos positivos de progreso para la ciudadanía, garantizando su continuidad cuando corresponda. Pero lo hacemos sin concesiones frente a la arbitrariedad, el abuso y la mentira.

No nos oponemos a todo de manera irracional y negativa ni nos anima solo una visión reglamentarista aislada de lo social.

No nos identificamos con posiciones dogmáticas ni cerradas que solo piensan en su propio interés, sin voluntad de transformar la realidad para mejorar las condiciones de vida y asegurar la felicidad del pueblo.

NOS OPONEMOS A UNA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA INSTAURAR LA REELECCION PRESIDENCIAL INDEFINIDA, porque significa prolongar artificialmente un modelo y relato dominantes que hoy significa

El abuso de poder como garantía de impunidad.
La falta de transparencia, el desprecio por las reglas y el aumento de la corrupción.
La mentira sobre la inflación, la pobreza, el crecimiento y la inseguridad como muestra del desinterés por los principales problemas que afectan a la sociedad.
La ineficacia e indiferencia frente al aumento del delito, la violencia y las drogas.
La postergación de los derechos sociales, especialmente de los sectores mas vulnerables: niños y adultos mayores que, privados de reglas transparentes que garanticen el poder adquisitivo de sus beneficios, son sometidos a la arbitrariedad de un gobierno clientelar que transforma sus derechos en dádivas con fines electorales.
La falta de Pago del 82% móvil y el desguace de los recursos de trabajadores y jubilados para financiar propaganda oficial y gasto político a expensas de las generaciones futuras.
El deterioro de las condiciones del trabajo y la persistencia del trabajo informal, precario y de baja calificación, que limita la participación de los trabajadores en el producto nacional.
La consolidación de una matriz económica que desconoce las potencialidades de nuestro territorio y nuestra gente, inhibiendo la agregación de valor a través del desarrollo industrial y tecnológico, a favor de un modelo rentista basado en la explotación de los recursos naturales no renovables y en la protección de empresarios amigos.
El cortoplacismo extremo motivado por el objetivo único de la preservación del poder, que deriva en una creciente falta de incentivos estratégicos, del gobierno y del sector privado para la inversión, el desarrollo, poniendo trabas a la competitividad, el crecimiento y la mejora en la calidad y retribución del trabajo.
La desaparición de la inversión extranjera como fuente de financiamiento de proyectos de largo plazo y, por causa de la manipulación del Indec y de la imprevisibilidad de políticas improvisadas y erráticas, un costo financiero que hoy nos obliga a un ajuste excesivo propio de un país insolvente, a pesar de los enormes esfuerzos que hizo el pueblo argentino en los últimos años para resolver el problema de la deuda.
La perpetuación de las desigualdades sociales y de la deuda interna; y el regreso de la represión como respuesta oficial a la protesta.
La pérdida de la división de poderes, de la independencia judicial y el incumplimiento de los fallos de una justicia, a la que se somete a un triste papel declarativo o funcional al poder de los más fuertes.
La subsistencia de un sistema impositivo -regresivo e injusto, propio de economías menos desarrolladas, que elude la tributación de las ganancias extraordinarias o financieras, a expensas de una mayor presión sobre el consumo, el trabajo y la producción.
Las prerrogativas para la actividad minera y sus efectos extractivos y contaminantes.
Los daños ambientales y la falta de políticas publicas de remedo y preservación de los recursos naturales.
El deterioro de la calidad educativa, la des jerarquización de la tarea docente y el adoctrinamiento escolar.
La falta de diálogo y políticas de Estado, la confrontación y descalificación del pensamiento diverso como práctica corriente.
La falta de una política de salud, el descontrol de los servicios sociales y asistenciales y la práctica clientelar.
La transferencia de recursos de manera discrecional y sin controles al empresariado amigo.
La crisis del transporte, la energía y la infraestructura vial como resultado de políticas oportunistas y fallidas, del déficit de inversiones y de planificación y de una extendida estructura de corrupción estatal.
El fracaso de la política de vivienda, limitada por el desmanejo de planes muchas veces anunciados y nunca concretados, y por una política financiera que privilegia el consumo por sobre el ahorro de las familias, para beneficio de un empresariado concentrado y protegido y en desmedro de la distribución de la riqueza.
La perdida de oportunidades de una integración económica inteligente, donde Argentina debería posicionarse estratégicamente como articulador regional y global, un rol que por impericia ha delegado en otros países.
La crisis del sistema fiscal federal, incompleto y arbitrario, que asfixia las economías provinciales y regionales para someterlas políticamente.
EN DEFINITIVA, LA PREPOTENCIA, LA SOBERBIA Y EL ATROPELLO COMO FORMA DE IMPOSICION, EN REEMPLAZO DE LAS RELACIONES DE CONVIVENCIA FRATERNA.

Estas realidades son causa y consecuencia de la impunidad que el poder ha asegurado a Boudou,  a De Vido, a Schocklender, a Uberti y Antonini Wilson, Jaime y Schiavi, que permite la permanencia de jueces como  Oyarbide, abandona a las víctimas y desalienta en el cumplimiento de la ley, replicando la estética y frivolidad del menemismo, con sus mismas pretensiones de permanencia, exhibiendo hoy el Kirchnerismo el impúdico e injustificable enriquecimiento patrimonial de la Presidenta y de todos sus funcionarios.

Creemos en una Argentina que asegure las mejores condiciones de futuro para los JOVENES, en donde la sociedad y sus representantes públicos promuevan la POLITICA como la ética de lo colectivo, para el desarrollo humano.

Exigimos que se cumpla la CONSTITUCION y se renuncie a la búsqueda de la perpetuación, porque creemos en el ejercicio limitado del poder democrático para que el pueblo siga siendo su verdadero origen y destino.

 

 

DECLARACION DE LA MESA NACIONAL DEL PARTIDO GEN
Buenos Aires, 24 de agosto de 2012.

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