Cardenal Domínguez y Hernán Reinaudo
El próximo viernes 7 de diciembre a las 22 hs., el programa 100x100+Cultura celebrará la Semana del Tango con la voz de Cardenal Domínguez y el acompañ
amiento en guitarra de Hernán Reinaudo. Este dúo, luego de tocar durante varios años en los escenarios porteños, finalmente desembocó en la grabación de su primer Cd en el año 2010 junto a Ariel Argañaraz, titulado TRIO. Donde abordan en su mayoría tangos tradicionales, como Pompas, Olvido o Tal vez será su voz, también sorprende con renovadas versiones de clásicos, como es el caso de la Milonga triste, de Piana y Manzi, y con perlas del cancionero criollo como El sueño, de Martino. Además cuenta con el estreno de la chamarrita En tu cara, con letra y música del Cardenal. Despojados de cualquier arcaísmo, se destacan por encontrar un clima intimista en cada versión, aportando desde los arreglos una mirada distinta (en lo que a tangos con guitarra se refiere), que permite acceder a una nueva y fresca manera de disfrutar el tango.
Javier “Cardenal” Domínguez
Surgido a comienzos de los 90, en esa irrepetible primavera que fue el renacimiento del tango, compartió una época con otros cantores como Alfredo Rubín o el Chino Laborde, algunos llegados desde el rock o de otras corrientes artísticas, pero siempre con espíritu de renovación. Los cantores de tango de esa generación, un poco underground, buscaron un estilo personal, lo más lejos posible de los vicios de los cantores de tango impersonales e intercambiables, a riesgo de quedar fuera de la industria del entretenimiento. El Cardenal no propone sin embargo una ruptura, por el contrario prefiere mantener el contacto con los cantores de antes, tomando como modelo al cantor nacional con guitarra, de Gardel a Rivero, pasando por Atahualpa Yupanqui. “Cuando yo empecé, me miraban raro cuando decía que cantaba tangos. Se suponía que el cantante de tango era un nerd que había nacido adentro de una vitrola. Hoy no nos miran raro porque superamos el prejuicio y mostramos que hay otras formas.”
El sábado Cardenal Domínguez estará acompañado por Hernan Reinaudo en guitarra, un cordobés, guitarrista, arreglador y compositor. Hernán acompaña a varios cantantes, y llama la atención con los arreglos para discos de cantores como Alfredo Piro, saliéndose del molde. Si bien Reinaudo padre no era músico profesional, le gustaba tocar la guitarra y tenía de amigos a gente como el fronterizo Gerardo López y el bandoneonista Rubén Juárez. "Siempre había peña en casa.". Hace unos años dejó su Córdoba natal para instalarse en Capital, siguiendo de cerca al tango. En Córdoba ya había acompañado a Héctor de Rosas. Y una vez instalado en Buenos Aires conoció a otros: Javier Cardenal Domínguez, Alfredo Piro, Ariel Ardit. Luego participó en el grupo de guitarras 34 Puñaladas, del que se abrió hace un tiempo para encarar otros proyectos.
Javier “Cardenal” Domínguez
Surgido a comienzos de los 90, en esa irrepetible primavera que fue el renacimiento del tango, compartió una época con otros cantores como Alfredo Rubín o el Chino Laborde, algunos llegados desde el rock o de otras corrientes artísticas, pero siempre con espíritu de renovación. Los cantores de tango de esa generación, un poco underground, buscaron un estilo personal, lo más lejos posible de los vicios de los cantores de tango impersonales e intercambiables, a riesgo de quedar fuera de la industria del entretenimiento. El Cardenal no propone sin embargo una ruptura, por el contrario prefiere mantener el contacto con los cantores de antes, tomando como modelo al cantor nacional con guitarra, de Gardel a Rivero, pasando por Atahualpa Yupanqui. “Cuando yo empecé, me miraban raro cuando decía que cantaba tangos. Se suponía que el cantante de tango era un nerd que había nacido adentro de una vitrola. Hoy no nos miran raro porque superamos el prejuicio y mostramos que hay otras formas.”
El sábado Cardenal Domínguez estará acompañado por Hernan Reinaudo en guitarra, un cordobés, guitarrista, arreglador y compositor. Hernán acompaña a varios cantantes, y llama la atención con los arreglos para discos de cantores como Alfredo Piro, saliéndose del molde. Si bien Reinaudo padre no era músico profesional, le gustaba tocar la guitarra y tenía de amigos a gente como el fronterizo Gerardo López y el bandoneonista Rubén Juárez. "Siempre había peña en casa.". Hace unos años dejó su Córdoba natal para instalarse en Capital, siguiendo de cerca al tango. En Córdoba ya había acompañado a Héctor de Rosas. Y una vez instalado en Buenos Aires conoció a otros: Javier Cardenal Domínguez, Alfredo Piro, Ariel Ardit. Luego participó en el grupo de guitarras 34 Puñaladas, del que se abrió hace un tiempo para encarar otros proyectos.
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