La cuota capital que cobra la Usina Popular Cooperativa “Sebastián De María” es imprescindible para su funcionamiento, afirmándose que la elevada inflación y el congelamiento tarifario son factores determinantes en la cuestión. Así lo sostuvo el jefe del área contable de la entidad, Cr. Ricardo Bassano, durante la reunión del Concejo Deliberante en comisión que tuvo lugar anoche en el Salón de la Democracia, donde se reconoció la complicada situación en la que se encuentra la concesionaria del servicio eléctrico.
Al encuentro concurrieron sólo tres responsables técnicos de la UPC (Bassano junto a Rubén Quattrocchio y Eduardo Rodríguez), no asistiendo los integrantes del consejo de administración, ni tampoco el intendente interino, José Luis Vidal, quien estuvo representado por los delegados municipales José Luis De Francisco, Mario Alías y Fernando Remy. Por el Sindicato de Luz y Fuerza lo hizo el secretario general, Daniel Lazarte.
Si bien se sostuvo que la cuota capital ha ido mermando (el 15% en el último año y medio), se consideró que es una “necesidad” que tiene la Usina, teniendo en cuenta que las tarifas no acompañaron la espiral inflacionaria que, por ejemplo, motivó que los insumos eléctricos subieran el 1.200% desde 2000 a la fecha. Los costos operativos (gastos en personal, etc.) aumentaron un 650% en ese período, cuando la tarifa residencial lo hizo en un 112% y la comercial en un 250%.
“No queda otra alternativa y, este mecanismo que las cooperativas pueden cobrarlo, es la única salida que se tiene”, explicó Bassano.
A su vez, negó conceptos de la concejala Noemí Cesio (Frente para la Victoria), en el sentido de que la tarifa de Necochea sea “la más cara de la Provincia”, para subrayar que “es la misma que en todos lados” y advirtió que el 50% del cuadro está integrado por impuestos.
En tanto, Rubén Quattrocchio consignó que los ingresos de la Usina en 2012 fueron de casi 64 millones de pesos, pero los egresos superaron los 100 millones de pesos, tras lo cual el concejal radical Alberto Esnaola puso énfasis en el aumento del 74% en los “gastos políticos” del consejo de administración, considerando que la concesionaria está “literalmente quebrada”.
Acusación
Por su parte, el delegado municipal Juan Carlos De Francisco indicó que el Departamento Ejecutivo requerirá conocer qué “estrategia” y qué “plan a corto y mediano plazo” tiene trazado la entidad, cuestionando “malas decisiones”, como emprendimientos paralelos, tales los casos del triple play y la Caja de Crédito Cooperativa.
Para el secretario general de la seccional del Sindicato de Luz y Fuerza, Daniel Lazarte, la Usina Popular Cooperativa se encuentra actualmente con “respirador artificial” y acusó al ex presidente Martín Migueles, por haber sido el generador de la abultada deuda. Dijo que, en sus siete años de gestión, produjo una deuda de 15 millones de pesos por año. Respecto de Guillermo Thomas (titular de la UPC en licencia), señaló que endeudó a la institución en 32 millones de pesos más.
El dirigente gremial marcó las diferencias de la organización que integra con la política desplegada por las sucesivas administraciones y recordó que, de modo insistente, se alertó sobre los manejos equivocados.
En otro orden, Rubén Quattrocchio no corre riesgo la pérdida de la licencia para el triple play, dijo que “se está analizando cómo seguir” y consideró que este servicio puede ser productivo para los ingresos de la entidad.
Disidencias al inicio
“No hay nadie de los convocados. ¿Para qué estamos?”, expresó el concejal radical, Alberto Esnaola, cuando se inició el encuentro, mientras que el titular de esa bancada, Gonzalo Diez, consideró que la reunión se había “desvirtuado” por el faltazo generalizado.
La concejala Noemí Cesio, que fue la impulsora del Concejo en Comisión, comenzó requiriendo una serie de datos a los empleados técnicos de la UPC que concurrieron, lo cual hizo que Pablo Aued, presidente del bloque de Unión Peronista, saliera al cruce de la edil kirchnerista para subrayar que “esto tomó tintes de interpelación”.
La reunión fue conducida por el presidente interino del cuerpo legislativo, Ricardo Calcabrini, habiendo asistido numerosos empleados de la Usina Popular Cooperativa y miembros de la comisión directiva del Sindicato de Luz y Fuerza. También asistieron integrantes de “Juntos por Necochea”, un sector ligado al kirchnerismo enrolado en el Frente Social y que fue el que viene impulsando su malestar con la cuota capital desde hace varios meses.
El único que fue aplaudido luego de su exposición fue el sindicalista Daniel Lazarte, quien además explicó el funcionamiento de la bolsa de trabajo y se puso a disposición en cuanto a distintos aspectos relacionado con la faz laboral. En este sentido, se indicó que los empleados de la concesionaria eléctrica son 173.
Por otra parte, Eduardo Rodríguez señaló que el porcentaje de luminarias apagadas es del 2,5% (el convenio establece un límite del 5%), mientras que Noemí Cesio puso en duda lo consignado, poniendo como ejemplo que en la Avenida Almirante Brown de Quequén, de 170 luminarias hay más de 50 que no funcionan. “El problema allí es con un hidroelevador”, respondió Rodríguez, aclarando que los reclamos de los vecinos son solucionados dentro de las 72 horas de tomado el pedido.
fte ecos diarios
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