El Concejo Deliberante aprobó anoche por mayoría el proyecto de ordenanza de presupuesto municipal de gastos y cálculo de recursos para 2014, el cual tiene un monto de 387.877.828,42 pesos, y donde el mayor porcentaje lo absorben los salarios de los empleados y el área de salud.
El oficialista Frente para la Victoria-PJ fue acompañado por Unión Peronista-Partido Fe y por el interbloque UCR-Socialismo, mientras que el Frente Renovador pidió el pase a comisión, mientras que las bancadas unipersonales del Frente para la Victoria (Luciano Lescano), Partido de la Victoria (Marcelo Ordoqui) y Confianza Necochea (Ricardo Calcabrini) optaron por abstenerse.
Desde los sectores de la oposición que contribuyeron a que el FpV-PJ consiguiera su objetivo, se coincidió en que se acompañaba la aprobación con reparos y se interpretó que no podía dejarse al Departamento Ejecutivo sin una herramienta como el presupuesto, pero también se consideró que es de utilidad para el monitoreo de las respectivas cuentas, dado que, caso contrario, podría haber manejado de "modo discrecional” un volumen de recursos importante si se administraba con el presupuesto prorrogado de 2012.
Este expediente fue el más destacado en la sesión extraordinaria de anoche del cuerpo legislativo, donde se reflejaron las grietas que predominan entre las bancadas del kirchnerismo (el oficialismo y los bloques unipersonales).
La presidenta del FpV-PJ, Ana Asa, explicó las distintas características del proyecto de presupuesto y, tras desmenuzar cada uno de los rubros, puso de relieve el accionar del área económica del municipio que posibilitó el aumento en la recaudación en base a un seguimiento a contribuyentes morosos. Cabe señalar que este presupuesto incluye un 28 % de aumento en las tasas para las edificaciones y del 45% para los baldíos, además de la creación de la tasa solidaria de Prevención y Protección Ciudadana por un año; el ajuste en la tasa de Salud del 60% y en la tasa a la Hectárea del 50%.
Por otra parte, la edil oficialista se refirió a los cambios en la estructura programática, a las secretarías y direcciones que se eliminaron, al congelamiento de las vacantes y a la cobertura de áreas con empleados de carrera.
Explicó que los empleados municipales suman 1.675 en la actualidad; 769 corresponden a Salud y, en caso de sumarle los cargos políticos y el Concejo Deliberante, totalizan 1.726 agentes.
El Frente Renovador (Facundo López y María Cristina Biar) objetaron los "gastos superfluos” y la deuda flotante, cuestionándose que figuraban cerca de 11 millones de pesos, cuando en realidad suman unos 40 millones. Por este motivo, se requirió el pase a comisión.
Críticas a la Nación
Para el titular del bloque de la Unión Cívica Radical, Gonzalo Diez, el gasto "será mucho mayor a lo proyectado”, entendió que el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y la Usina Popular Cooperativa "deben ser involucrados” en el presupuesto, y afirmó que "esto está descolgado de la realidad” por el contexto inflacionario.
Además, el edil radical se preguntó dónde figuraban las obras de la Nación, haciendo hincapié en los 12 millones de pesos prometidos para la villa balnearia, los planes de vivienda o la planta de efluentes cloacales.
En el caso del presidente del bloque de Unión Peronista-Partido Fe, Arturo Rojas, resultaba preferible la aprobación antes que el Departamento Ejecutivo "maneje más de 200 millones de pesos de manera discrecional”.
"Vamos a acompañar, pese a las diferencias que tenemos”, aseveró el edil veneguista, lamentando que "en la sintonía fina no llegaron obras y ahora tampoco se contemplan”.
Luciano Lescano (Frente para la Victoria) enfocó sus cuestionamientos al exiguo monto asignado a Quequén (596.614 pesos) y lo comparó con el de Juan N. Fernández (488.000 pesos). "Una población tiene 20.000 habitantes y la otra 3.000”, graficó el kirchnerista, por lo que entendió que "se trata de una clara discriminación”. También criticó los escasos recursos para el Parque Lillo, el "vaciamiento” de Desarrollo Social y por el manejo del Fondo Educativo.
Marcelo Ordoqui (Partido de la Victoria), que dijo "coincidir” con "casi todos los bloques” de la oposición, interpretó que el presupuesto estaba "dibujado”, aludió a los "montos exiguos” y acotó que "tenemos otra mirada”.
Ricardo Calcabrini, que ingresara como concejal en octubre último por el oficialismo y que constituyó una bancada unipersonal, formuló severas críticas, aunque reconoció que "la sociedad está desilusionada por las promesas incumplidas” y dijo que "me hago cargo de mi cuota parte”.
En su alocución, el sciolista puso énfasis en materia de seguridad, a las deficiencias de la sala de monitoreo ("no hay soporte técnico para las cámaras”, aseguró) y se preguntó "¿dónde están las cabinas en los accesos?”.
Mostró fotografías de las obras paralizadas en el espacio asignado a las caballerizas en el Parque Lillo y también levantó un cartel con el 0,16%, el porcentaje que se le asignó a la seguridad en el presupuesto. ///
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