En la oportunidad se donó dos bancos de material ubicados sobre la ribera, a unos cien metros de las instalaciones del Club Del Valle, los que fueron pintados de azul, color que identifica al autismo y los niños presentes confeccionaron dibujos sobre el mismo.
"Nuestra idea era armar un lugar para concienciar sobre al autismo y todos los años ir agregándole algo para mejorar el paseo ribereño”, explicó Carolina Blanco, para agregar que "pasamos una linda tarde, pues había varias familias, vecinos de la ribera y la concejala María Eugenia Ruiz”.
El grupo tiene intenciones de proseguir con la difusión sobre el autismo, instruyendo sobre los casos de alerta. "Aprovechamos estos días para concienciar y alzar la voz por nuestros hijos, entre otras cosas porque las obras sociales no quieren cubrir el tratamiento”.
Varios de los presentes hicieron uso de remeras de color azul con la frase "Yo amo una persona con autismo”, y en la oportunidad se hizo entrega de folletos con información para "iluminar la falta de conocimiento de la gente que no padece un caso cercano”.
El grupo ha efectuado actividades en escuelas a los que asisten niños con autismo y la idea es proseguir con la difusión del tema.
En cuanto a la elección del color azul identificatorio, se comentó que "tiene que ver con el mar, que a veces se presenta más intenso y otros no tanto, como suceden los días de nuestros hijos”.texto///ecosdiarios
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