La lluvia no arruinó la fiesta del Paseo de la Ribera que convocó a cientos de vecinos de nuestra ciudad, que se acercaron en distintos momentos del día de ayer para pasear en kayak, almorzar, disfrutar de los espectáculos y hasta comprar alguna que otra artesanía.
Si bien hubo menos cantidad de familias que otras veces, el balance de los organizadores fue “positivo” porque los que se animaron a ir, disfrutaron de una jornada, que se destacó por la buena comida y los espectáculos festivos.
El día se presentó nublado desde la mañana, pero muy agradable en lo que respecta a temperatura. Al mediodía cayeron algunas gotas, pero luego la tarde se pudo aprovechar bien. Tal es así que en la carpa de dulces, destinada a tortas, se vendió absolutamente todo porque muchas familias se acercaron con sus reposeras a tomar mate frente al río. Al mediodía, en cambio, fue el momento más crítico por la lluvia, pero de todas maneras, la venta de choripanes fue buena.
En la oportunidad, también se vendieron bonos contribución y se sortearon dos motos, entre otros premios.
Durante toda la jornada, se hicieron paseos y prácticas en kayak y hubo inflables para los chicos que aportó el Entur.
Por la tarde, se presentaron algunos espectáculos. Entre ellos, figuran Clavija Sachera, Javier Schmidt, Alma Pacha, el Sexteto 2×4, Agrupación Cumelen y la Banda Municipal. En tanto, el cierre estuvo a cargo de Fandango que sacó a varios a bailar al ritmo de canciones festivas de todos los tiempos.
Además hubo un pochoclero que siempre acompaña las fiestas de la ribera y se instaló una feria de emprendedores con producciones de vivero y artesanías en general.
Mejorar el paseo
Ariel González, uno de los organizadores, confirmó que esta fue la última fiesta del año que organizan los vecinos del Paseo de la Ribera, mientras que la próxima será recién en marzo del año que viene.
Con lo recaudado se seguirán mejorando los servicios y acondicionando el camino ribereño, desde el Club del Valle hasta el puente del sector Los Manantiales, que es el tramo en el que vienen trabajando desde hace algunos años.
Lo último que han hecho es la instalación de algunos juegos infantiles (dos hamacas y dos toboganes). Sin embargo, desde que empezaron han colocado cartelería, juegos deportivos, puestos de hidratación, un mirador y construyeron y lograron una posta policial permanente. Además realizan trabajos de corte de pasto y arreglos del camino a veces con ayuda del municipio, pero la mayoría de las veces con fondos propios y con lo que van recaudando a partir de eventos como el que se hizo ayer.
Cabe recordar que el grupo de vecinos comenzó a trabajar hace algunos años a raíz de los hechos de inseguridad que sufrían en forma reiterada. Luego, los objetivos se fueron ampliando y hoy trabajan en forma permanente para mejorar el Paseo de la Ribera no sólo porque ellos viven en el sector sino también para convertirlo en un atractivo turístico que se pueda utilizar todo el año.
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