Hace rato que hay señales de los principales grupos de poder económico
con intereses en la Argentina, de que el gobierno y la figura de
Mauricio Macri están agotados. Aquellos aliados que lo instalaron en la
Casa Rosada ya ven como concluido un liderazgo vacío, forjado en base
a
mentiras, coaching actoral y un relato de la pesada herencia que
esconde, no sólo el rechazo a un modelo económico redistribucionista en
el que el Estado es un factor regulador por encima del mercado, sino el
fracaso de un modelo neoliberal que cada día es más explosivo e
inestable.
El proceso de saqueo de las riquezas nacionales, la
violación de los derechos de los sectores más necesitados con
destrucción de sus niveles mínimos de bienestar social, el deterioro de
la situación de los sectores medios y la pauperización del salario y las
condiciones de trabajo, junto al golpe que están recibiendo los
pequeños, medianos y hasta grandes productores industriales y del campo,
termina por componer un cuadro inmanejable. Queda demostrado que el
presidente ya no controla los resortes ni siquiera de su propia opción
económica financiera y, en su caída, arrastra al abismo al país entero,
desde los más empobrecidos de la sociedad hasta los sectores medios y
medios altos.
La situación de crisis se aceleró con una escalada
descomunal de los precios en general, de las tarifas y de la canasta
básica en particular, junto con los remedios, que se suman a los valores
de los servicios básicos de la población. Estamos en un momento
crítico, con millones de argentinas y argentinos sufriendo hambre, frío,
enfermedades, los servicios de salud destruidos y en muchos lugares
-como la Provincia de Buenos Aires- cientos de escuelas sin clases y con
las universidades paradas. La sociedad se encuentra en una situación de
bronca contenida, cansada de las mentiras y del brutal ajuste. Ya no se
resiste más el cinismo del gobierno, no hay respeto por quienes lo
conducen y ha perdido su capacidad de mando.
El Movimiento Evita
viene enfrentando al gobierno y luchando por los derechos de los
sectores más afectados por estas políticas de hambre y miseria. Siempre
hemos demostrado que no somos violentos ni queremos desestabilizar a
nadie, pero la desestabilización y la conflictividad son provocadas por
el propio gobierno con sus políticas y una gestión que ya fracasó de
cara a los argentinos y hasta con el FMI.
Hay que ponerle un freno a
este panorama y evitar que los más pobres paguen con su propia vida y
la de sus hijos el enriquecimiento de las corporaciones concentradas de
la economía, los socios de los gobiernos de la alianza del PRO y de las
empresas de la propia familia Macri. Es por ello que rechazamos
rotundamente el presupuesto que pretende imponer el gobierno y el
acuerdo -ya incumplido- con el FMI que pretende institucionalizar este
saqueo a nuestras riquezas y el ajuste a los argentinos, a cambio de
condiciones de negocios exorbitantes para las instituciones financieras
internacionales, a través del endeudamiento. Creemos que la aprobación
del presupuesto de hambre enviado por el gobierno al Congreso implica
una complicidad y una convalidación del fracaso económico. Debemos dar
respuestas a las demandas de la sociedad que no está de acuerdo con las
políticas que quieren imponer el FMI y el gobierno. Debemos hacer los
mayores esfuerzos de unidad y lucha para oponernos al presupuesto
macrista en la calle y en todos los ámbitos institucionales.
No
sabemos si el gobierno va a terminar su mandato o no; dependerá de ellos
y sus decisiones. Lo que sí sabemos es que no hay posibilidades de que
el proyecto de Macri resulte victorioso en las próximas elecciones. Es
por ello que hacemos un llamado a la UNIDAD NACIONAL de todos los
sectores políticos, sociales, sindicales, productivos y empresariales de
nuestro país para convocar a un Comité multisectorial de emergencia que
haga posible construir los acuerdos y los consensos necesarios para
rescatar a la Argentina de la situación de crisis a la que nos están
llevando y sentar las bases de un nuevo gobierno que va a tener que
enfrentar enormes dificultades. La tarea de asegurar una derrota
electoral de Cambiemos en 2019 no garantiza, por sí misma, que se pueda
reconstruir un país en ruinas como el que nos están dejando. El tiempo
para pensar en las soluciones que necesita nuestro Pueblo para salir de
la crisis es ahora, los tiempos para construir un programa de gobierno
alternativo a Macri con bases sólidas, amplios consensos y acuerdos
nacionales, también.
Por eso tenemos la responsabilidad histórica
de sentarnos TODOS y TODAS a esa mesa de la UNIDAD NACIONAL (sin
mezquindades ni sectarismos) que defina los pasos políticos e
institucionales necesarios para hacerse cargo de la administración del
Estado y de la corrección del rumbo económico y social que nos permita
sacar a la Argentina y a nuestro Pueblo del abismo.
Secretariado Nacional:
Emilio Pérsico | Fernando "Chino" Navarro | Patricia "Colo" Cubría |
Mariel Fernández | Lucila De Ponti | Leonardo Grosso | Silvia Horne |
Carolina Brandariz | Gildo Onorato | Esteban "Gringo" Castro | Luis
Cáceres | Beto Conca | Gerardo Rico | Raúl "Pucho" Lorenzo | Ernesto
"Indio" Paillalef | Jonathan Thea | Lis Díaz | Eduardo "Cholo" Ancona |
Marina Cardelli | Eleonora Pedot | Alejandro "Peluca" Gramajo
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