Las obras sociales, el próximo tema de Cristina
El Ejecutivo Nacional ya tendría redactado el proyecto para crear un ente público que manejará las prestaciones de alta complejidad, hoy en día en manos de las obras sociales. La CGT impulsa una demanda contra el Estado Nacional, afirman versiones.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Noticias Argentinas). Tras el furibundo embate de Hugo Moyano contra el Gobierno nacional, la presidenta Cristina Kirchner ordenó que se terminara de redactar un proyecto que impulsa la creación de un ente público que se encargará de administrar el dinero destinado a las obras sociales sindicales para las prestaciones de alta complejidad.
La redacción de la iniciativa estuvo a cargo del titular del PAMI, Luciano Di Césari, quien ya lo dejó a disposición de la Presidenta. En el acto del último jueves en el estadio de Huracán, Moyano acusó al Gobierno de deberle a las obras sociales sindicales entre $12.000 millones y $ 15.000 millones en concepto de cuotas atrasadas por ese tipo de prestaciones.
El Gobierno, en rigor, ya había puesto en la mira el dinero de las cajas de las obras sociales, a raíz de las necesidades cada vez más amplias de financiamiento que tiene y la dificultad de no poder salir a tomar créditos en el mercado financiero internacional. Incluso, la Presidenta habría dado la orden de postergar las negociaciones abiertas con el Club de París.
Ante una medida como la que ya tiene en carpeta Cristina Kirchner, sería esperable que se produjera una dura reacción gremial. Por eso, por ahora el Gobierno ha dejado trascender esta información a modo de advertencia, para ver si consigue aplacar la furia de Moyano y de otros sindicalistas como Gerónimo Venegas (Peones Rurales) o José Luis Zanola (Bancarios).
La réplica sindical
El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, y el líder del gremio textil, Jorge Lobais afirmaron que no hay ruptura de la CGT con el Gobierno, pero advirtieron que podrían recurrir a la Justicia por la deuda de la Nación con las obras sociales sindicales. Los dos dirigentes, alineados con Moyano, afirmaron que la central gremial "sigue apoyando al Gobierno", que mantiene el diálogo con los ministros y que "la presidenta Cristina Kirchner es la que debe conducir", aunque mostraron matices.
Piumato aseguró que "Moyano fue tremendamente sincero" durante su discurso por el Día del Camionero, cuando anunció su renuncia a los cargos en el PJ nacional y bonaerense, y reclamó por la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y la deuda del Gobierno con las obras sociales.
Por su parte, Lobais reveló que "se está preparando un reclamo judicial de todos los gremios que quieran participar" por el dinero que la Nación le adeuda a las obras sociales. Según Lobais, "hubo un compromiso presidencial de ir devolviéndola, pero no se cumplió".
No obstante, al igual que Piumato, el textil buscó bajar el tono de confrontación con el Gobierno al afimar que "la CGT sigue apoyando" y que los dirigentes sindicales están "trabajando diariamente con los ministros".
"El día que ganó la elección la Presidenta estábamos todos muy contentos. No dejamos de reconocer que el 54 por ciento es de Cristina Fernández de Kirchner", sostuvo Lobais.
Advertencia kirchnerista
El diputado oficialista y apoderado del PJ, Jorge Landau, evaluó que "va a haber una cantidad mayoritaria de sindicalistas que se van a alinear con la Casa Rosada", si es que se concreta la ruptura entre la CGT y el Gobierno nacional. Landau se pronunció así luego de que el líder de la CGT renunciara a la presidencia del PJ bonaerense y a la vice del PJ nacional, y aseguró que "por más que él haya renunciado, eso no va a quebrar la relación del movimiento obrero con (la presidenta) Cristina Kirchner".
Además, el dirigente afirmó que "el movimiento obrero es la columna vertebral del justicialismo, no es la cabeza", porque "la cabeza del peronismo es siempre política y la conducción política es Cristina". Landau sostuvo que "querer rescindir el movimiento obrero del peronismo es imposible" porque "si el movimiento obrero no se expresa a través del peronismo no tiene su razón de ser y, por otro lado, no hay movimiento obrero que pueda mejorar su posición si no es a través de un gobierno peronista".
En este sentido, Landau consideró que "si Moyano no quiere alinearse con la Casa Rosada, va a haber una cantidad mayoritaria de sindicalistas que se van a alinear con la Casa Rosada" porque "es inevitable que sea así".
Por ello, el apoderado del PJ aseguró que "en consecuencia, el enfrentamiento que está planteado desde esta semana no tiene una solución o una expresión exclusivamente a través de Moyano".
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