EL CLIMA

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8/13/2012

Se cumplen 24 años de la muerte de Domingo Taraborelli

 

En la jornada de hoy se cumplen 24 años de la muerte de José Domingo Taraborelli, quien fuera el primer intendente municipal del distrito de Necochea en el retorno de la democracia en 1983.
En los próximos días la Municipalidad de Necochea realizará un acto en el que le rendirá un homenaje al extinto, a realizarse en el Salón de Actos munici
pal, que lleva el nombre del recordado intendente, donde se descubrirá un mural realizado por los artistas locales Hernán Ricaldoni y Simón Achem.
Vale recordar que el Dr. José Domingo Taraborelli perdió la vida trágicamente en un accidente automovilístico en la Ruta 88, el 13 de agosto de 1988, cuando transitaba por el segundo mandato de su gobierno, tras haber sido reelecto en 1987.
Hoy en día, dos de los funcionarios del gobierno que encabeza el Prof. Horacio Tellechea, fueron funcionarios de Taraborelli, como el actual Director de Desarrollo Local, Ing. Carlos Samprón y el director de Pavimento, Horacio Fernández. Ambos recordaron a Taraborelli y en el caso de Samprón sostuvo que “a medida que pasa el tiempo creo que se valora más la gestión de ´Coco´, como lo llamábamos los amigos y de acuerdo al paso del tiempo y el devenir de la gestión municipal, creo que seguimos valorando la visión que tenía Taraborelli con respecto a la gestión municipal. Una gestión que tenía como protagonista principal a los vecinos. Fue durante su gobierno que se conformó una numerosa cantidad de un uniones vecinales. El pretendía que cada gestión pública importante tuviera detrás el contralor y la participación de los vecinos. Fue una época en la que Necochea avanzó en esas obras que por ahí no trascienden mucho en el tiempo porque son las que no se ven. Por ejemplo recuerdo que el agua potable llegaba hasta la calle 66 y las cloacas hasta la calle 67. Y algo similar sucedía en Quequén, es decir que los servicios estaban en el centro y no llegaba a los barrios. Fue precisamente gracias a la organización vecinal y al esfuerzo económico de los vecinos junto con el municipio, que hicieron posible llevar los servicios a todas partes”.
Por su parte Horacio Fernández, quien fue delegado de Quequén, constituyéndose en el funcionario más joven de la gestión de Taraborelli, sostuvo que “hoy yo puedo decir con orgullo que tuve la dicha de haber sido convocado por ´Coco´ para formar parte de su equipo de gobierno, ya que él tuvo la deferencia y el gran gesto de reabrir la Delegación Municipal de Quequén, luego de que quien fuera oportunamente intendente durante la dictadura, Percario, la había cerrado”.
Fernández siguió diciendo que Taraborelli “había formado un equipo de gobierno muy joven, con muchas ganas, con mucho empuje, en una transición entre la dictadura y el devenir de la democracia, hacía de que cada uno de nosotros tuviera las ganas de realizar en libertad un montón de cosas que teníamos en proyectos”.
“En aquella lamentablemente corta gestión del intendente Taraborelli, pudo realizar muchas obras que han perdurado en el tiempo y que en su momento fueron trascendentales para el núcleo urbano Necochea-Quequén”, resaltó Fernández.
Por su parte el artista plástico Hernán Ricaldoni, autor del mural que se descubrirá próximamente en el Salón de Actos municipal, señaló que “no lo conocí a Taraborelli, por mi edad y porque además no soy nacido en Necochea, aunque si soy un hijo adoptivo de esta ciudad. Cuando esta gestión me propuso hacer esta obra, acepté gustoso hacerla porque tenía algunas referencias y además me interioricé mucho más en quién fue Taraborelli, de quien me dijeron que no sólo era una muy buena persona, sino de suma confianza. Además, merece mi admiración porque era un momento nada fácil del país, en el que recién retornaba la democracia y no había demasiadas certezas de cuánto tiempo podía durar”.
Con referencia al significado de su obra, sostuvo que “en un tramo figura una parte que significa el lado oscuro de la dictadura, del que el país estaba saliendo, del otro lado la imagen de Taraborelli con una sonrisa en su rostro, con el brazo derecho levantado, marcando con dos de sus dedos la V de la victoria, con la gente aplaudiéndolo y vivándolo por su trabajo”, al tiempo que resaltó que “este trabajo lo realizamos en forma conjunta con Simón Achem y realmente fue un gusto poder hacerlo”.

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