Con la emoción de no abandonar un sueño emprendido hace un año y cuatro meses, Belén Aimé Aspiroz continúa recorriendo América a bordo de una moto, sumando nuevas experiencias y desafíos a esta aventura.
En estos momentos la joven oriunda de Necochea se encuentra en Ecuador. Si tomamos en cuenta las últimas informaciones se encontraría visitando la ciudad de Cuenca después de haber pasado una importante estadía en Quito, capital de aquel país.
Más allá de estas referencias poder saber a ciencia cierta la exacta ubicación no es tarea sencilla dado que continuamente se esta moviendo y viajando de un lugar a otro. Es más al promediar la semana le informaban –vía Facebook- a Aspiroz que ya la estaban aguardando en Colombia, más precisamente en Popayán donde el moto club de esa localidad ya sabia de su viaje y estaban esperándola.
Es para destacar la importancia que tienen las redes sociales en estas situaciones dado que Belén se ha mantenido comunicada con mucha gente mediante un grupo de Facebook llamado “Belén y Filomena … a México!!! Me acompañas?” en el cual cuenta todas las vivencias que esta teniendo en este viaje que comenzó el 2 de mayo de 2012.
Fotos
Además también ha subido una innumerable cantidad de fotos de los distintos sitios que ha visitado. Con ellas no sólo muestra a sus seguidores paisajes que muy pocos conocen sino que también muchos recorren imaginariamente los caminos y espacios de Sudamérica con esas imágenes.
Más allá del viaje, para Belén esta es una experiencia que ha modificado la forma de ver y vivir su vida, ya que como ella explica “desde hace 1 año y 4 meses las cosas cambiaron en mi vida, rotundamente, pero lo mas importante fue el antes. el día que dije, Si puedo”.
Sobre ese momento explicó que “aunque los miedos me asechaban, las imágenes pasaban por mi cabeza, soñando e imaginando con lugares. La idea era dejar atrás todas las rutinas y vivir al vida uniendo fronteras”.
Sueños
Sobre como llegar a esa meta, ella cuenta que “fue simple, tomó mi moto y salgo a recorrer mi sueño. Ese que todos tienen, pero no muchos se animan a cumplir. En su primera etapa es unir Argentina con México. Para ellos lo haré rodando sin tiempo con Filomena conquistando rutas, aprendiendo culturas, olores, sabores y conociendo su gente”.
También habló lo que siente al realizar esta travesía: “La libertad es hermosa, pero también tiene su precio, se que todo no se puede. Pero se hace lo mejor posible”.
Al indagar para conocer que fue lo que la motivó llevar adelante tamaña aventura explicó que“sinceramente, no se, es una sumatoria de situaciones, creo que todos en esta vida venimos para algo, y esto es lo mío: despertar, decir se puede, regalar un sonrisa a quien la necesita o un abrazo a quien desinteresadamente abre su corazón hacia uno”.
Este viaje que tiene como objetivo final llegar a tierras aztecas, junto con su moto llevó dos pantalones, tres remeras, un par de zapatillas, uno de ojotas y ropa interior. Todo acompañado de un botiquín, un bidón para el combustible, una carpa, bolsa de dormir, mapas, GPS y una cubierta.
Su compañera
Aspiroz ha realizado todo este viaje junto a su compañera - así personalizada- Filomena, quien no es otra que la moto con la cual recorre los caminos latinoamericanos.
Este vehículo es un scooter, modelo 2011 de 105 centímetros cúbicos con una autonomía de 150 kilómetros dado que cuenta con un tanque de combustibles con capacidad para cuatro litro y puede recorrer 35 kilómetros con un litro.
Con respecto al nombre el mismo es en honor a la persona que más amó en esta vida que es su bisabuela, la cual falleció a los 90 años, por eso cuenta que “me abandono hace un tiempo, era una persona tenaz si las había, una buena `tana´ testaruda, así que decidí que me acompañe en mi aventura”.
Por último, también se refirió al color de la moto el cual es rojo según ella “porque representa la pasión, mi pasión por vivir, por valorar la vida, ya que sólo hay una, y no hay que desperdiciarla”.
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