La Dirección de Bromatología e Higiene controló, en el primer trimestre
del año, 1.112 camiones que transportan sustancias alimenticias de toda
índole (pollos, corderos, lechones, vacunos, fiambres, lácteos, etc.).
Como consecuencia, fueron decomisados de los mismos 28.714 kilos de
alimentos que no reunían las condiciones higiénicas sanitarias para su
consumo.
“Somos los responsables de que el alimento que llegue a la mesa del consumidor esté en perfectas condiciones”, señaló el director del área, Juan Betbeder.
Cabe aclarar que si bien estos operativos se intensifican en temporada
de verano, como así también son más frecuentes los controles en
comercios, se van a seguir efectuando con la misma rigurosidad durante
todo el año.
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