PARA UNA INTEGRACIÓN HONESTA Y JUSTA, DEBE ESCUCHARSE A TODOS QUIENES SE INTEGRAN

Desde la Unión Vecinal de Fomento de Quequén, entidad decana de esta ciudad que acaba de celebrar su 83º Aniversario, deseamos hacer pública nuestra adhesión al flamante enunciado que propone la integración entre Puerto y Ciudad: De ello conoce mucho Quequén, en cuyo seno se desarrolla la actividad portuaria desde sus más remotos orígenes, cuando el visionario emprendedor Don Pedro Luro emplazó en nuestra margen el primer puerto de toda la región allá por 1870, antes aun de fundarse Mar del Plata y Necochea…

Adherimos a dicha integración en tanto que se respete no solo la condición de puerto de la estación marítima, sino también la condición de ciudad de aquellas en que está inserta la misma: Quequén y Necochea. Y particularmente la Ciudad de Quequén, por ser la que soporta la amplísima mayoría de la actividad portuaria.
Integración no significa avasallamiento y en tal sentido, estamos obligados a reclamar que en los planes de desarrollo de la estación portuaria se respeten la historia, la cultura, el patrimonio histórico, cultural y social de Quequén, y la dignidad y calidad de vida de los quequenenses. En tal sentido, venimos a objetar el pretendido emplazamiento de una industria maltera justamente en el terreno donde desde su creación se desarrolla la administración del puerto, con el agravante de pretender crear una nueva y lujosa sede administrativa en la margen más ajena a la actividad portuaria, cual es la de Necochea.
Mucho se nos ha arrebatado en Quequén de aquello que da brillo, que jerarquiza, que mejora la calidad de vida de nuestros pobladores: Y mucho se nos ha impuesto de aquello que contamina, que hace ruido y que genera dividendos económicos extraídos de nuestra ciudad y radicados en otro lado, generalmente en la ciudad que goza el disfrute de lo que otros padecen, por eso debemos hacer oir nuestra objeción a esta pretensión que de realizarse, solo profundizaría la tremenda injusticia que viene sufriendo nuestra ciudad.
Vale aclarar que de ninguna manera la industria maltera necesita una proximidad inmediata con el vaso portuario: Si así fuera, la pujante maltería de Quilmes no se nos habría escapado para instalarse con toda eficiencia en Tres Arroyos, muy pero muy lejos por cierto de cualquier puerto. Acaso no sabían lo que hacían los cerveceros que se instalaron allí?
Con muchísimo gusto recibiremos la nueva maltera si se emplaza en la zona industrial: Seremos sus más encendidos promotores.
De la misma forma impulsaremos, aplaudiremos y acompañaremos la construcción de la mejor sede administrativa del puerto siempre que se haga en nuestra ciudad, que es la que protagoniza, vive y soporta día a día nuestra actividad portuaria.