Cincuenta de los asistentes a la 14º edición del Curso de
Manipulación Higiénica de Alimentos recibieron el diploma oficial que
certifica su participación en el ciclo de formación dictado por la
Subsecretaría de Producción en conjunto con la Dirección de Higiene y
Bromatología, por el impulso del intendente Facundo López de continuar
con este proceso por cuarto año consecutivo.
El acto se celebró en el Salón de Actos municipal, donde Donald Macleod, subsecretario de Producción, luego de agradecer a los presentes por su presencia, mostró su conformidad con la continuidad de este programa municipal que ha ingresado en su cuarto año consecutivo de ejecución y que ya ha capacitado a más de un millar de personas alrededor del distrito.
Además, el subdirector de Bromatología e Higiene y disertante de este
exitoso ciclo, Dr. José Luis Orofino, quien estuvo acompañado por el
encargado de esa dependencia comunal, Juan Betbeder, calificó al acto
como un “momento lindo y emotivo” y explicó que la idea desde el
municipio es la de “continuar con todo esto, que es gratuito y que, de
alguna manera, brinda conocimientos sobre la manipulación de los
alimentos y la libre contaminación de los mismos”.
El capacitador del curso agregó además sobre la continuidad del ciclo que “para el año que viene se intentará perfeccionar un poco la capacitación” con otro proceso de formación más complejo y que, sobre finales de este año, “continuaremos con una edición más de este curso”.
Por último, Orofino explicó que el objetivo de esta formación es “preparar a los participantes para manejarse con los alimentos de una forma más prolija y disciplinada”, y que el certificado de asistencia al curso va a ser un requisito lógico que se va pedir a los lugares de elaboración de comida y en los de venta de alimentos al público: “esto será solicitado desde bromatología, pero para la habilitación de una sala de alimentos tenemos que hablar, además, de la estructura de los lugares, de las condiciones higiénicas y sanitarias, entre otros factores”.
Tras las palabras de los funcionarios, los asistentes al curso subieron al escenario para, entre los aplausos del resto del auditorio, ser distinguidos con un diploma oficial entregado por las propias autoridades y que certifica la culminación de su preparación, dictada en el marco del convenio de integración al Programa PUPAs que, impulsado por el INTI Mar del Plata, tiene como principal objetivo afianzar a las pequeñas unidades productivas que trabajan con alimentos, para mejorar las condiciones en la elaboración final de sus manufacturas e incrementar su comercialización.
El capacitador del curso agregó además sobre la continuidad del ciclo que “para el año que viene se intentará perfeccionar un poco la capacitación” con otro proceso de formación más complejo y que, sobre finales de este año, “continuaremos con una edición más de este curso”.
Por último, Orofino explicó que el objetivo de esta formación es “preparar a los participantes para manejarse con los alimentos de una forma más prolija y disciplinada”, y que el certificado de asistencia al curso va a ser un requisito lógico que se va pedir a los lugares de elaboración de comida y en los de venta de alimentos al público: “esto será solicitado desde bromatología, pero para la habilitación de una sala de alimentos tenemos que hablar, además, de la estructura de los lugares, de las condiciones higiénicas y sanitarias, entre otros factores”.
Tras las palabras de los funcionarios, los asistentes al curso subieron al escenario para, entre los aplausos del resto del auditorio, ser distinguidos con un diploma oficial entregado por las propias autoridades y que certifica la culminación de su preparación, dictada en el marco del convenio de integración al Programa PUPAs que, impulsado por el INTI Mar del Plata, tiene como principal objetivo afianzar a las pequeñas unidades productivas que trabajan con alimentos, para mejorar las condiciones en la elaboración final de sus manufacturas e incrementar su comercialización.
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