EL CLIMA

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9/13/2017

La crecida del Río Quequén ocasiona desbordes

Las lluvias del último fin de semana, más el acumulado de todo el año, han generado una crecida importante del Río Quequén, lo que ya ha ocasionado desbordes en algunos sectores, estimándose que continúe subiendo en otros, pero también se reconoció que la situación no será tan grave como, por ejemplo en 2012.
Vale recordar, como publicáramos en nuestra edición de la víspera, que el fin de semana no fue tan abundante la lluvia en nuestra ciudad, pero si en distintas localidades del distrito, como en zonas rurales, como así también en la región serrana, lo que hace que el agua venga bajando a mucha velocidad, al igual que algunas lagunas y arroyos que desbordaron, desembocando toda en el Río Quequén.
Todo esa agua que llega al río, que ya venía con un caudal que superaba lo normal, hace que esté muy crecido y que en algunos sectores el cauce se vea desbordado y llegue al camino ribereño y otras calles adyacentes.
Consultada la ingeniera hidráulica Susana Laborde al respecto sostuvo que “no hay bajante en Puente Blanco, al contrario, continúa subiendo, por lo que se ha dado el alerta a los clubes y a las entidades ribereñas”.
Manifestó que “ha llovido mucho durante el año y está todo muy saturado. El agua ha escurrido muy rápido y no hay capacidad de absorción en ningún lado. Ahora llovieron entre 70 y 100 milímetros, que no pareciera tanto, pero al haber una situación de tanta saturación y con el río que ya estaba cargado, que superaba el nivel normal, se produce este fenómeno. Ahora está a un metro del tablero del puente de Las Cascadas, y cuando llega al tablero, se producen desbordes en Necochea”.
Lo favorable de la situación es que no hay ningún anuncio de sudestada ni de lluvias en los próximos días, por lo que se espera que descargue fácilmente, no obstante, es muy posible que se sigan registrando desbordes en algunos sectores.
Susana Laborde resaltó que “no va a ser nada grave, estará lejos de lo que sucedió en 2012, pero no obstante eso ya hace días que se viene trabajando con la gente del municipio y hay preparados camiones con bolsas para contención”.
Como medida preventiva se han ido tapando las alcantarillas que hay en la zona ribereña, porque si el agua sube, al meterse en esas alcantarillas, el agua lejos de desagotar sube y desborda en todos esos sectores, entonces, como no hay previsto lluvias, se tendrán tapadas para prevenir y evitar de que el agua suba más de lo que está subiendo.
Por último Laborde manifestó que “está todo preparado por si pasa algo, porque las crecidas del Quequén son lentas, no son abruptas como por ejemplo ocurre en Tandil, entonces da más tiempo para ir viendo qué es lo que está pasando e ir haciendo trabajos preventivos”.
Viene bajando mucha cantidad de agua de la zona serrana y a gran velocidad, la que a su vez trae muchas ramas, incluso árboles enteros, mucho rastrojo que va dejando la siembra directa en superficie y eso el río lo va arrastrando y viene todo para acá.
Tapar desagotes
Haciendo una recorrida por la ribera del río Quequén, se puede ver que el agua ha comenzado a ingresar pero, viendo que la situación tendía a empeorar, un camión de la Municipalidad alcanzó a tapar los desagotes de la calle.
Esas salidas al río o alcantarillas, cuando llueve sirven para desagotar la calle, pero ahora fue importante taparlas, dado que la situación se daba a la inversa y el agua del río subía a la calle. En el lugar se pusieron escombros, tierra y pesadas bolsas de arena, para que la fuerte corriente no se la lleve.
Además, se puede ver que el agua corre con gran fuerza, arrastrando basura e incluso ramas o árboles completos. Puede notarse también que el agua que corre está lejos de ser el agua clara que habitualmente se ve a lo largo del río sino que es un agua turbia, color tierra, con montículos de paja de rastrojos que arrastra de los campos de la zona.
Un cambio en las precipitaciones
Por otro lado, en la zona de Las Cascadas y la Estación de Piscicultura, la cantidad de agua ya es más preocupante dado que ha tapado parte de los carteles y los bancos del lugar, mientras que los “saltitos” de del río quedaron tapados por una enorme masa de agua marrón.
Según pudo recordar el encargado de la Estación de Piscicultura, Oscar Foss, “tanto en la inundación de 1980 como en la de 2012, las lluvias habían sido de mayor cantidad de milímetros pero en un periodo de tiempo mayor mientras que en los últimos años se ha notado que las precipitaciones se dan con mayor intensidad en un menor lapso de tiempo. Esto hace que la tierra tenga menos tiempo para absorber y que el agua busque la manera de salir por algún lugar”.
Otro factor que ha influido en estos fenómenos, según Foss, es que “se ha canalizado mucho en los campos, buscando librarse del agua, y eso hace que el agua tarde mucho menos tiempo en llegar al río que si fluyera de manera natural”. Claro que algunos de estos canales son autorizados y otros no.
Estar atentos
Los trabajadores de dicha estación, ya venían midiendo desde el lunes como crecía el río, llegando a un tope de unos 25 centímetros por hora. Sin embargo, en la tarde de ayer ya la velocidad de crecida era de unos 10 centímetros por hora, por lo que pasó de tener una profundidad habitual de unos dos metros a más de siete.
Los trabajadores del lugar continuarán atentos a la crecida ya que ayer existía la posibilidad de que por la madrugada de hoy aumentara más. Además, ya sacaron a los animales que se podían ahogar y trasladaron a las especies que no son autóctonas. Las puertas ya se encontraban tapiadas y los trabajadores continuaban atentos ante una salida de emergencia.
Vecinos en alerta
Los vecinos del Paseo de la Ribera y de toda la zona ribereña mostraron cierta preocupación por la situación, con la crecida del Río Quequén y anoche se esperaba que podía crecer un poco más de lo que se había mostrado durante la tarde.
Ariel González, uno de los vecinos del lugar señaló que “estamos expectantes y alertas”, incluso aguardaban para la última hora de anoche, la crecida del río por la pleamar.
Manifestó que “nos mantenemos todos los vecinos comunicados a través del chat”, y señaló además que “el río desbordó en los kilómetros 0,70 y 1,1, que es donde siempre desborda cuando hay sudestada, pero también es porque en esos lugares el camino está bajo”.
Sostuvo González que “nos mantenemos expectantes de lo que puede pasar”, aunque no se mostró alarmado ya que la situación no sería tan grave.
Por otra parte Roberto González Mendizábal, titular de la Asociación Amigos de Las Cascadas, expresó anoche que “evacuamos a los caseros que están en el paraje, fundamentalmente por una cuestión de precaución, por si crece más el nivel del río durante la noche”.
Agua en las rutas
El agua no solamente está desbordando el Río Quequén, sino que también continúa complicando las zonas rurales y las rutas. Por ejemplo, en la ruta 228, en el kilómetro 31 el agua cubría en la tarde de ayer toda la cinta asfáltica.
Por su parte en la ruta 86, en el kilómetro 17, el agua en la tarde de ayer llegaba a la mitad de la ruta. En ambos casos era intención dejar un móvil policial apostado en los lugares, para alertar sobre la situación y prevenir, para no cortar la ruta.texto////elecos

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