Como “positivo” consideraron dos representantes de la Justicia a la reunión en el Concejo Deliberante con ediles y los vecinos autoconvocados, reconociendo que uno de los planteos de la comunidad está centrado en las excarcelaciones, para coincidirse en que en este tema en particular se respeta lo establecido por la legislación vigente.
Pese a que fueran objeto de algunas descalificaciones y agravios en el comienzo del encuentro que tuvo lugar en la noche del pasado jueves, Marcela Almeida, integrante de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal, así como la jueza de Garantías, Aída Lehz, interpretaron que resultó importante la reunión para esclarecer determinados aspectos y manifestaron una franca predisposición a construir un canal de comunicación más fluido con la sociedad.
“Al comienzo la gente se mostró exaltada y costó que nos escucháramos, pero cuando se calmaron los ánimos, se pudo contestar preguntas y se dejó planteada esta posibilidad de comunicación futura que habrá que implementar”, sostuvo Almeida, comentando que “hay charlas en barrios donde la Fiscalía está presente y podríamos comenzar a concurrir”.
Negó que exista la denominada “puerta giratoria” y que todos los detenidos recuperen la libertad “de un día para otro”, para puntualizar que “cada caso es distinto a otro” y subrayar que “de hecho las comisarías están pobladas y sin capacidad, por lo que en la ciudad se deben hacer derivaciones a los penales de Batán o Barker”. En este sentido, entendió que la Alcaidía Departamental significará un importante avance para descomprimir los calabozos.
Admitió que “la gente se molesta cuando observa en la calle a un aprehendido por un delito” e insistió que “esto no se da en todos los casos, y que hay situaciones en las que la persona debe transitar el proceso en libertad”.
Al respecto, dijo que “quizás la respuesta más concreta sea la de acelerar los procesos y en esa búsqueda estamos actualmente, para que aquel imputado de un delito tenga una sentencia firme en un plazo corto y razonable”.
Almeida, quien integra la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal junto a Pablo Noel (también estuvo en el Concejo Deliberante) y Hugo Locio, sostuvo que el acortamiento de los procesos evitará que “no se utilice tanto la prisión preventiva”, para enfatizar que la ley 14.128, que fue reformada y restringió las excarcelaciones, se aplica plenamente en nuestro medio y negó que existieran “miradas diferentes”.
“Hay casos en los que, inevitablemente, corresponde que (la persona) sea excarcelada, ya sea porque no tiene antecedentes o bien si está imputado de un delito con una pena menor a ocho años, pero en otras situaciones también quedan detenidos”.
Hechos con violencia
En el caso de la jueza de Garantías, Aída Lehz, aseguró que aquellos hechos delictivos en los que se actúa con violencia, los imputados no quedan en libertad porque así lo fija la legislación vigente y enfatizó que “ningún juez de Necochea lo desconoce”.
De todos modos, aclaró que “debemos atenernos a lo que establece la ley: las excarcelaciones se otorgan cuando no hay peligros procesales, mientras que se niegan cuando se presume que se puede entorpecer el proceso, ya sea fugándose la persona o bien entorpeciendo la investigación”.
“La regla general es la que dispone que la gente esté en libertad hasta la sentencia y se defina si una persona es culpable o inocente”, agregó.
Lehz admitió que la del jueves en el Concejo Deliberante “fue una jornada difícil porque recibimos serios planteos y uno no está en condiciones de solucionar todas las demandas de la gente y ojalá pudiera hacerlo”.
Sin embargo, la jueza de Garantías afirmó que “fue positivo haber concurrido, porque no nos vamos a esconder ni tampoco hay nada que ocultar”, manifestando su predisposición para “dar las respuestas que estén a nuestro alcance” y acotar que “veremos cómo se pueden organizar reuniones en los barrios para informar sobre el funcionamiento del sistema”. ///
Comunicación con la sociedad
Tras asumir que existe desconocimiento en la población sobre distintos aspectos del accionar judicial, la jueza Aída Lehz reconoció que “tal vez eso ocurra porque la Justicia es la que menos comunicación tiene con la sociedad”, señalando que “otros grupos sociales transmiten mejor sus posturas”.
“También hay confusión y se piensa que la Justicia solucionará muchos problemas, cuando se trata de una herramienta más, porque no es la única ni la más importante”, dijo.
La jueza de Garantías consideró que los cambios que se han registrado en la sociedad han influido notoriamente para que se susciten numerosos conflictos que afloran de distintas maneras.
“Pienso mucho en el tema social; en mi caso, me crié con otros valores y la sociedad ha cambiado mucho, porque antes la familia era distinta, con un padre orgulloso de su trabajo, viendo que con esfuerzo accedía a su casa o su auto y con una televisión única para todo el grupo familiar”, explicó.
Lamentó que el excesivo consumismo sea uno de los factores que han deteriorado la figura de la familia y de la sociedad en los últimos años. ///
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