Al respecto, se realizó una jornada de reacondicionamiento integral de los distintos sectores del edificio enclavado en 92 y 49, donde diversas áreas municipales y los vecinos del barrio trabajaron codo a codo para recuperar un lugar abandonado que ha sido víctima de constantes saqueos y del paso del tiempo, como así también llamar a conciencia respecto de la importancia de la finalización de obra, su cuidado y proyección en el tiempo.
En el lugar, junto a los vecinos y familias, estuvieron la secretaria de Desarrollo Social, Jimena López; el director de Atención Primaria de la Salud, Dr. Nicolás Molina Favero; el director de Cultura, Gustavo Sunino e integrantes de los equipos de Salud y Desarrollo Social.
Mientras se llevaban a cabo los trabajos, la emoción de los lugareños estuvo a flor de piel, como también de quienes siguen el derrotero de la obra desde sus inicios, como Susana Rodríguez, quien forma parte del equipo de Salud Norte y estuvo en todas las etapas del CIC.
Sobre los primeros pasos de la obra, recordó que “obedecía a un viejo reclamo del equipo de salud norte que no tenía estructura edilicia, y se necesitaba que estuviera en el corazón del Barrio Norte”.
En cuanto a las diferentes etapas vividas del CIC, Rodríguez describió que “es una lluvia de emociones y sentimientos encontrados. Se pasó de tener un Centro Integrador completo donde confluyeran muchos artistas, convocar a las cooperativas y que funcionaran, a que luego se derrumbara y se desmantelara. Y ahora verlo terminado es una cosa maravillosa, la gente está feliz, quiere este lugar y desea cuidarlo”.
A su vez, Antonia Martínez y Karina, madre e hija, son vecinas que viven frente al CIC y vivieron esta jornada con mucho entusiasmo.
“Estamos orgullosas de esto, luché mucho para que se hiciera de una vez y vivo las 24 horas del día cuidándolo. Ahora estoy contenta de que esté terminándose”, dijo Antonia, mientras que Karina expresó que “trabajamos y mantenemos todo limpio”.
Por su parte, una de las trabajadoras sociales de Salud, Carolina Velázquez, expresó entusiasmada que “aquí vamos a tener una perspectiva diferente porque contamos con un espacio que no tienen los Centros de Atención Primaria”.
Aclaró además que “cuando esto quede terminado tendremos un SUM, se van a poder desarrollar actividades sociocomunitarias, habrá una biblioteca en el futuro, talleres para capacitar a los vecinos y otras cosas además de lo que se hace habitualmente”.
Al mismo tiempo, subrayó que “va a ser un lugar de promoción de la salud”, y añadió que “tenemos grandes expectativas porque la respuesta de los vecinos fue muy buena. Esto pasó por distintas instancias, estuvo abandonado, hubo cuestiones que no se pudieron desarrollar y hoy estar acá todos reunidos pensando como un lugar de referencia de los vecinos es muy importante”.
Asimismo, en cuanto a las intensas tareas de forestación del lugar en la entrada y demás labores edilicias internas, sostuvo que “es diferente pensar en un lugar donde está todo instalado y no hay nada por hacer, a uno que a pesar de que estaba destruido, se pueden hacer diferentes cosas”.
Rescató en ese sentido que “lo que tiene de bueno esta convocatoria es que los chicos pueden estar junto a nosotros plantando los primeros árboles. Todo tiene que ver con la salud en general, estamos ilusionados en que pronto nos mudemos, hay un entusiasmo generalizado con los vecinos”.
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