El Vivero donde crecen cabañas
En la ciudad de Miramar la construcción de un complejo Apart Hotel & Spa sobre el Médano Grande abrió una gran polémica y despertó el fantasma de las irregularidades. Una familia y el control del poder. Las relaciones del Ejecutivo con la empresa Resort Frontera Sur S.A
La combinación de un espacio público considerado una “reliquia” de la naturaleza se entremezcla con aspectos privados, lucrativos y de relaciones amistosas, y deriva en grandes privilegios para algunos e impotencia para otros.
El Vivero Dunícola Florentino Ameghino, caracterizado por su flora, fauna y sus dunas, poco tiene que ver con un proyecto mercantil que se está llevando a cabo en estas arenas vírgenes.
En 1998, el municipio de General Alvarado confirió tierras del bosque y llamó a licitación luego de que la Cooperadora del lugar lo propusiera. El proyecto aprobado, según expediente municipal Nº 4.038-1.763-98, proponía crear allí un Parador Ecológico. Sin embargo, las posteriores administraciones transformaron la esencia original del proyecto y mutaron hacia la realiza-ción de un parador con servicios para el turista, pasando por inadvertida su definición de “ecológico”.
De ese parador utópico, el resultado definitivo fue: servicio balneario, restaurante, discoteca y distintas travesías para los turistas. Pero, como la empresa de Luis Alejandro Santi y Rodolfo Enrique Torrallardona no le encontraba el anclaje suficiente con el aspecto natu-ral del Vivero, se decidieron por la cons-trucción de un complejo Apart Hotel & Spa que cumpla con la caracterización del lugar.
En diálogo con Desafío Económico, la concejal por el Peronismo Federal, Viviana Farías, aseveró que “no se explica con qué capital el señor Santi construyó el complejo de Frontera Sur, como así tampoco queda claro qué relación existe, ya que a pesar de la medida cautelar, Santi desoyó permanentemente la orden del juez”.
Este último proyecto se encuentra en la etapa de finalización, pero el mayor inconveniente es que, a principios de este año, el juez Eduardo Pablo Jiménez hizo lugar a una medida cautelar requerida por los vecinos y grupos defensores del Vivero Dunícola. Desconociendo y haciendo oídos sordos a este dictamen la municipalidad, a cargo del intendente Patricio Hogan, intensificó y aceleró las tareas en la reserva natural, realizó una entrada y salida de maquinarias, instalación de cañerías y un sensible movimiento de arena, lo que se traduce en impacto vi-sual y desarraigo de diferentes especies vegetales y animales.
En conversación con Desafío, el abogado que está a cargo del caso, José Alberto Esaín, manifestó que “la demanda fue iniciada contra el municipio y el emprendedor privado”, y agregó que “como la ley provincial está incumplida, se ordenó la medida cautelar”. Claro está, la medida no causó el efecto previsto ya que se siguió construyendo.
De todas maneras, esta no es la única irregularidad en esta historia. En primer lugar, la obra de licitación fue entregada de manera directa por decreto, cuando en caso de haber un único oferente como sucedió, el Honorable Concejo Deliberante es quien debe aprobarla, situación que nunca ocurrió.
En alusión a esto último, Farías le contó a Desafío, que “la irregularidad viene desde que se concesionó el espacio a un privado. Además, hubo un único oferente y se entregó sin pasar todo lo administrativo por el Concejo”.
En segundo lugar, los informes de impacto ambiental que entregaron los integrantes defensores del Vivero demostraban resultados contrarios para el emprendimiento, tampoco se ha expedido el Ejecutivo con respecto al pago de la energía eléctrica del Parador Frontera Sur, mediante la cuenta EDEA SA nº 9-9015036 , lo cual constituye una grave irregularidad del municipio y la firma.
Con respecto a esto último, la Comuna ha pagado durante dos años las boletas de luz pertenecientes a la empresa Frontera Sur, que alcanzaron los $ 4.000 mensuales, equivalentes a $ 96.000 si se coontabilizan los 24 meses. En las actas del HCD consta que la presidencia del bloque del FpV acepta ese pago por “error u omisión”, sin embargo, no expresan de qué manera recuperarán el dinero, como así tampoco qué sanción se le ha impuesto a la firma por saber de la situación y no informarla, produciendo un perjuicio al erario público.
En tercer lugar, la hermana del Intendente, Florencia Hogan, quien está a cargo del Juzgado de Paz de Miramar, estaría implicada por demorar las respectivas notificaciones a la concesionaria, con el fin de paralizar la obra. En cuarto lugar, se han violado leyes y decretos provinciales y nacionales, como las leyes 11.723, la 8.912/1977 y la 12.252, y los decretos 3.202/2006 y 3.511/2007.
Por último, se observa la falta de firmas de los idóneos en el estudio de impacto ambiental, encontrándose estampadas las firmas sólo en algunas presentaciones, aunque no se halla la de la Licenciada en gestión ambiental Laura Zulaica.
El poder de una familia
En Miramar, existe una familia enraizada plenamente en el ejercicio político. Los Hogan acaparan grandes puestos institucionales tanto en Miramar como a nivel nacional.
Así, Patricio Hogan es el intendente actual y reelecto, su padre, Tomás, ex diputado provincial por el FpV. La hermana de Patricio, Florencia, se encuentra a cargo del Juzgado de Paz, su esposo, Germán Di Cesare, es secretario de Gobierno y concejal reelecto y la madre de Patricio es consejera escolar.
En diálogo con Desafío, Farías afirmó con respecto al poder “que Miramar es un reinado. Así, María Eugenia Bove, amiga de Florencia Hogan, es secretaria de Turismo y Cultura del municipio, su hermana Josefina Bove es directora del área de Discapacidad de la tercera edad y su hermano, Mariano Bove, está a cargo de una ONG que trabaja para personas con discapacidad y que arriba tiene un cartel con la foto de la Presidenta, el Gobernador y el Intendente y es una ONG”.
Los Hogan y sus amigos ocupan cargos muy importantes en la ciudad de Miramar. En este juego de relaciones, la del intendente Patricio Hogan y Santi también está bajo la lupa, ya que ambos, amigos desde la infancia, estarían yendo más allá de un hermoso afecto y llevando la amistad a una relación de conveniencia que despierta un gran interrogante en la concesión del Apart & Hotel en el Vivero Dunícola.
Mientras tanto, en una de las pocas reliquias que quedan de la naturaleza, se construyó un complejo habitacional de cabañas, a pesar de que una acción de amparo lo impedía.
La nueva creación de un dios divino deparó que en el Vivero Dunícola crezcan cabañas en vez de especímenes silvestres de la flora pinamarense.
LA TECLA / DESAFIO ECONOMICO
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