40 despedidos y pocas respuestas
La empresa Incopp, los trabajadores y los gremios habían realizado gestiones para evitar el cierre del frigorífico. Mantuvieron reuniones con Roberto Porcaro en el mes de octubre, luego de las elecciones, pero sin resultado.
En una entrevista para LaVozdelQuequen.com , José Ciancaglini, uno de los pocos empleados que quedan en la planta , relató los pormenores de la situación, por demás penosa para los quequenenses.
"Se realizaron muchas gestiones, la idea era gestionar un subsidio para aliviar las pérdidas que venía trayendo este frigorífico pero eso no llegó a tiempo" contó Ciancaglini.
El predio ocupa lo que era la antigua planta de Huemul, en la 509 N°1755 de Quequén. La empresa decidió bajar la persiana porque la actividad está al borde de la extinción: la crisis de los países europeos llegó a nuestras costas y hace un tiempo que se paralizaron las exportaciones. A esto se le suma un dólar planchado y una inflación interna que se le hace insostenible a las empresas con poco margen de rentabilidad.
LaVozdelQuequen.com
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