TOMA DE VIVIENDAS. UNA CRISIS ANUNCIADA
Durante toda la campaña denunciamos que la crisis de la vivienda era gravísima en el partido, que un cuarto de la población carecía de ellas y que nadie estaba tomando el problema, y hoy estamos asistiendo , en Necochea, a la más dura realidad que nos muestra la crisis del capitalismo en su más profunda contradicción: en una ciudad donde los negocios agroesportadores multinacionales disfrutan de los mayores dividendos generados en la historia: la más violenta pobreza estalla en la desesperación manifiesta en la toma de viviendas del los últimos días.
El día miércoles a la mañana, una de las madres que con sus niños ocupaban una casa, me contaba qué se había decidido a la “toma” cansada de que dos de sus hijos durmieran en la casa de su suegra y dos en lo de su madre y que ya no podía vivir un día más en la angustia de la familia separada.
Esta, que es una de las 190 historias de personas que en condiciones de hacinamiento, falta de posibilidad de pagar un alquiler, falta de trabajo, o trabajo mal pago y en negro viven todos los días de su vida.
Huelga decir que la responsabilidad de esta situación cae en el gobierno nacional, pagador “serial” de una deuda externa usuraria que somete a los argentinos falta de salud, educación, vivienda, previsión social, derechos constitucionales e inalienables de todos; que se vanagloria de 154.000 créditos adjudicados sobre una necesidad de dos millones y medios de viviendas en el país. La provincia que no termina nunca de adjudicar fondos: en el presupuesto de 2014 hay 59 casas para Necochea. La municipalidad que, en sucesivos gobiernos desvió los fondos afectados a este fin y que sigue sin dar respuestas a las necesidades de la población, desnudando de esta manera, su carácter patronal, al no afectar a los que mayores negocios hacen, aceptando a cambio, dádivas indignas.
Proponemos que la municipalidad declare la emergencia habitacional.
* Terminar y adjudicar las viviendas que han sido ocupadas a sus ocupantes.
*Promulgar una ordenanza que grave progresivamente a quienes posean más de una vivienda y que esos fondos sean afectados a la construcción y financiación de barrios.
*Exigir al gobierno provincial y nacional un fondo de excepción para solucionar la crisis.
*Nos oponemos a cualquier tipo de represión que pudiera surgir de la ocupación de los barrios afectados.
*No a la judicialización de las personas involucradas en las tomas.
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