La cita será el 30, Viernes Santo, en la calle 556 y 517, a las 19.30.
Se trata de una tradición ya establecida dentro de la comunidad local, que año a año acompaña la propuesta.
La historia recrea la llegada de Jesús a Jerusalem, la última cena, el camino hacia la muerte con la traición de Judas, la negación de Pedro, la aparición de Poncio Pilatos, la crucifixión y la alegría de la Resurrección, con el Domingo de Pascua.
La Parroquia Nuestra Señora de la Merced organiza el Vía Crucis, y los interesados en sumarse a la propuesta, deben hacerlo los sábados a partir de las 18, en el camino de sirga. Hay quienes pueden colaborar con extras, hay roles más simples que requieren la adecuación de la indumentaria y ejecutar tareas o actuaciones sencillas en grupos.
Muchos de los actores ya vienen desarrollando sus papeles desde los comienzos y este año como novedad hará el rol de Cristo el joven Mauro Vázquez, integrante de la parroquia de Quequén.
En total serán cerca de 150 personas entre adultos y niños, sumados los que hacen de pueblo, más los actores que están en escena.
El cura Miguel López indicó que “hay muchos roles y personajes que son en grupos como es un grupo de soldados, y el staff cuenta con los doce apóstoles, entre otros personajes”.
En tanto, para que sea significativo tiene que rondar entre las 60 u 80 personas.
Tradición
Durante la jornada se seguirá la pista La Pasión según San Juan de Alejandro Mayol. Su letra y música marcan el ritmo del Vía Crucis.
Como es habitual este año también incorporarán alguna innovación dentro de la tradición, aunque siguiendo el esquema clásico de la representación.
López aseguró que “la celebración central será el viernes a las 15, hora de la muerte de Cristo, que es la celebración litúrgica de la Pasión de Cristo, donde uno de los gestos es precisamente besar el crucifijo y se distribuye la comunión, ya que no hay misa ese día”.
La representación de la “Pasión Viviente” es un evento artístico y cultural que toma lo que la fe cristiana celebra ese día.
“Lo hacemos con oración y canto, y participa gente de la comunidad y jóvenes de Necochea y Quequén, hay quienes siempre participan y otros que se suman por primera vez”, comentó el cura.
A pocos días de Semana Santa, en el predio de calle 556 y 517, empleados de la delegación ya han cortado el pasto del lugar, siendo un trabajo mancomunado entre las partes para lograr que que se haga este evento.
Al respecto, el padre, manifestó que “la gente participa y colabora para costear los gastos de iluminación y sonido, la delegación acondiciona el predio, el corralón municipal nos preparan las antorchas, participa Usina con la energía, es un gran esfuerzo”.
En cuanto al vestuario, la parroquia cuenta con algunos trajes y cada integrante puede acondicionar el propio siguiendo las adecuaciones, debe tener cierta homogeneidad a lo que seria la apariencia de la gente de la época.
Por último, Miguel López recalcó que el mensaje es el mismo, “amor y esperanza muy grande, Cristo sigue dándonos una lección y un mensaje que por más que se repita, no pierde la actualidad y nosotros no perdemos la necesidad de reverlo o reescucharlo cuando se nos ofrece”.
El año pasado el Vía Crucis se suspendió por mal tiempo, y este año esperan que sean mejores las condiciones climáticas para que toda la comunidad pueda disfrutar de esta actividad al aire libre.
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