Muchas familias y grupos de amigos de diversas comunidades católicas de la ciudad participaron de la procesión, la cual comenzó en la capilla Inmaculada Concepción de María, con la bendición del obispo.
Bajo el lema “Con María caminemos juntos en la audacia del espíritu”, adultos y jóvenes se prepararon con sombreros y pañuelos en la cabeza para protegerse del sol, además de llevar botellas y termos con agua para poder hidratarse durante el largo recorrido.
Por este motivo muchos no se animaron a concurrir, teniendo en cuenta que mucha gente mayor de edad suele participar, o bien en esta ocasión caminaron un tramo, para no agobiarse con el calor.
Durante el recorrido, mucha gente estaba esperando al costado de la calle, bajo alguna sombra para sumarse a la caminata. Inclusive venían acompañando la marcha varios automóviles.
Cabe destacar la presencia del obispo, quien acompañó a los fieles durante la procesión, bendiciendo en primer término la salida desde la capilla La Inmaculada, luego cruzaron el río Quequén por el Puente Colgante, pasando por la parroquia de Luján, luego por el colegio parroquial “Divino Maestro”, después el Hogar Stella Maris, hasta llegar a Costa Bonita, alrededor de las 19.45, donde se celebró la misa de clausura.
El obispo en diálogo con Ecos Diarios, señaló que “para mi es una alegría poder compartir lo que tradicionalmente se llama acá “La Marcha de la fe”. Si bien no siempre es fácil acomodar la agenda, este año pude hacerlo y me hice presente compartiendo esta experiencia de peregrinar”.
En este sentido, aclaró que siempre trata de acompañar en todas las marchas que se realizan en la Diócesis, siendo la de Mar del Plata la “Marcha de la esperanza” y la de Balcarce “La Marcha de la Caridad”, siendo organizadas a nivel pastoral y espiritual.
Los presentes rezaron por distintas intenciones como la salud, el trabajo, situaciones difíciles de la familia, además de dar gracias.
A lo largo del trayecto, los fieles acompañaron a la virgen con cantos, reflexión y el rezo del santo rosario a cargo de un grupo de jóvenes.
Asimismo, cuatro personas eran las que llevaban la imagen de la virgen cargada en sus hombros, turnándose cada varios metros.
Testimonios
Juan Vázquez de la comunidad de la parroquia de Lourdes se hizo presente, manifestando que “vengo a agradecer sobre todas las cosas. Somos todos hermanos, todos conocidos y vamos caminando en la fe”.
En tanto, Miriam Vichi se mostró entusiasmada ya que fue su primera vez en la marcha. “Soy oriunda de Chilecito, La Rioja y hace dos años que vivo en Necochea y sin lugar a dudas, hoy (por ayer) es un día especial, por eso vengo a agradecerle y a pedir por salud, paz y por la familia”.
Además destacó que en el norte del país la gente es muy católica y se hacen muchas procesiones, asegurando que extraña esas costumbres, como asi también las iglesias abiertas, teniendo acá horarios puntuales de visita.
Elena Moreno con botellita de agua en mano, aseguró que hace muchos años participa de la marcha, destacando que “es muy lindo el clima que se genera durante la procesión con la comunidad, todos venimos con el mismo espíritu”.
Teniendo como meta final llegar a la gruta de Costa Bonita, señaló que “siempre agradezco y rezo por algún familiar enfermo y de esta manera uno renueva la fe, es algo muy lindo, te emociona, te renueva”.
Por su parte, Regina Quiroz, también participa de esta procesión hace muchos años, agradeciendo por el bien de la familia y pidiendo en este mismo sentido.
Al mismo tiempo, recordó la jornada del año pasado, donde la marcha culminó su recorrido por la intensa lluvia a la altura del Colegio Divino Maestro.
En esta oportunidad el sol estuvo presente, pudiéndose apreciar también el atardecer desde la gruta en Costa Bonita.
texto///elecos.com
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