La situación hoy de Puerto Quequén

D Los operadores portuarios privados aseguran que faltan obras de mantenimiento Por María D. González - Redacción  “La draga dejó de funcionar hace meses y es un gran inconveniente que no haya firmado un contrato para su funcionamiento”, sostuvo un operador privado ligado a la actividad portuaria. El puerto vive de su canal de acceso, éste es como un camino a determinado lugar, si está en malas condiciones cada vez llega menos gente. Bueno, esto estaría pasando con el Puerto Quequén hoy.  “En realidad no se firman contratos por dragado hace mucho tiempo, en la pasada gestión fueron contratos chicos, por períodos de corto plazo, para mantenimiento; ahora ni siquiera se estaban realizando estos parches”, sostuvieron las fuentes consultadas. Según dicen los ligados a la actividad, el verano y la ausencia de tormentas hizo que el deficiente calado no se notara tanto pero el buen tiempo no debería ser la condición excluyente para que la estación funcione. Incluso los prácticos habrían reclamado que se resuelva esta situación que muchos llaman “crítica” porque tienen limitaciones para su trabajo. “Hoy el calado tiene 40 pies de profundidad pero esto es relativo” sostienen los operadores privados. El Consorcio de Gestión, ante esta demanda, se comprometió a proveer, para el 20 de este mes, una draga que realice un mantenimiento pero no la obra que requiere  Puerto Quequén para optimizar su operatoria. “Sigue siendo una política de parches, incluso hay rumores que sostienen que vendría una draga estatal”, habrá que esperar a la fecha señalada para ver efectivamente cumplida esta promesa. Fideicomiso Una buena noticia, que ha generado expectativa entre quienes están relacionados con el trabajo en el puerto es la aprobación, por unanimidad, por el Directorio de la constitución de un fideicomiso para solicitar un dinero a la Anses que se destinaría a obras necesarias y largamente esperadas. Estas, según la información que pudo recabarse en el ambiente ligado a la actividad, serían  la profundización del dragado para llegar ser un puerto de 46 a 50 pies; acortar la escollera Norte y sacar lo barcos hundidos, responsables de juntar arena y limitar el canal de acceso. Este fideicomiso se formaría cobrando un dólar por tonelada a importadores y exportadores durante cinco  o seis años. “Si esto fuera verdad, se arreglarían los problemas y se brindarían las soluciones que estamos solicitando”, agregó la misma fuente. En realidad, esta idea del fideicomiso ya había sido planteada hace casi una década por un ex funcionario, de una terminal de carga , que hoy no se desempeña en Puerto Quequén  ya que fue ascendido y actualmente desarrolla su tarea profesional en Capital Federal. Lo cierto es que la idea fue retomada y aprobada por los ocho miembros que integran el Directorio en su conjunto. Los operadores privados ven con buenos ojos esta iniciativa pero todavía tienen cierta duda sobre su concreción. “No sabemos si fue un anuncio por una demanda de una agencia marítima o si realmente es una medida a concretarse a corto plazo”, sostuvieron. Según trascendidos, con el actual titular del Consorcio de Gestión no había diálogo entonces un agente marítimo envió una nota destinada al funcionario local pidiéndole que explicara cuáles eran las condiciones que había para la actividad portuaria; es decir, cómo trabajar, con qué calado, donde cargar, entre otros ítems que presentaba la misiva. Además, los prácticos también habían enviado su mensaje aunque de manera más sutil, sin dejar nada escrito. “Nosotros creemos que fue fundamental esta nota enviada que primero no trascendió pero después fue “vox populi”, entonces no sabemos si se trata de una medida que permitirá poder planificar a largo plazo, algo que escasea en nuestra ciudad, o si se trata simplemente de un anuncio para salir del paso”, dijo la misma fuente consultada. La propuesta del fideicomiso no sólo ya está aprobada por el Directorio sino que también ya se habría avanzado en la documentación necesaria para tal trámite.   Remolques y gremios Por otro lado, también hay otros temas que afectan a la operatoria portuaria, por ejemplo, la cantidad de remolcadores. “Necesitamos cuatro remolques y estamos trabajando con dos hace cinco o seis años, esta situación limita la actividad” se sostuvo. Además, actualmente hay una serie de inconvenientes más de índole nacional relacionadas a medidas de fuerza tomadas por el gremio SOMU que es la limitación en cuanto a las horas que, por convenio, trabaja un remolcador que son 12. “Si tenemos ya el servicio acotado al 50 por ciento por tener sólo dos  remolcadores más un 50 por ciento por las horas trabajadas el contexto se transforma en un problema para nosotros”, dijo una persona ligada a la carga y descarga de buques. También el boicot que se está realizando contra algunos barcos que llevan determinadas banderas, situación originada  partir del planteo con Gran Bretaña por las Islas Malvinas, crea demora en la entrada y salida de barcos. “Por esa medida de fuerza el buque tarda seis horas más en entrar que lo normal, por lo tanto perjudica al propio buque y también al que espera. Por ejemplo, los buques con insignia panameña, que son el 70 por ciento de los que entran a Puerto Quequén, sufren esta situación”, explicó alguien que se dedica a la actividad. Además, la lancha trabaja de 7 a 11, y de 13 a 17, de lunes a viernes y los sábados de 7 a 12. Por lo tanto, al momento de entrar o salir un buque tiene que tener en cuenta sus características por la profundidad del calado local; la marea; el horario de la lancha que alcanza al práctico hasta el buque en rada y que haya servicio de remolcador, “en definitiva entrar o sacar un barco de Puerto Quequén hoy es una lotería” Cebada y soja El Puerto Quequén ha dejado de ser triguero porque hoy casi el 80 por ciento de lo exportado es cebada, aunque el trigo sigue siendo un cereal que también sale de la estación marítima. Ahora se está esperando la cosecha de soja, en abril, que se espera sea de 6.000.000 de toneladas como el año pasado. “Operativamente estamos bien pero falta mantenimiento y los embates gremiales a nivel nacional nos perjudican rotundamente”, agregó otro agente del sector privado. “Si nos comparamos con Bahía Blanca, como para tomar una referencia, vemos que el puerto tiene dos empresas de remolque que trabajan 12 horas cada una, entonces hay servicio las 24 horas. También la profundidad en su canal de acceso es superior al nuestro. Funciona mejor que Puerto Quequén, a mi juicio porque tiene el mismo gerente hace 13 años entonces los operadores privados siempre tenemos el mismo interlocutor. Algo que no ocurren en Quequén, donde la política partidaria se mete y hace que cambien no sólo los presidentes, algo lógico ya que es un funcionario nombrado por el gobernador, sino también los cargos como jefes de área, entre otros. La política partidaria no ha permitido aún poder designar un gerente”, sostuvo. Más allá de la figura aparentemente necesaria de un gerente ejecutivo que quede fuera de los cambios políticos, lo que sí se nota como urgente es la decisión política de realizar las obras que, se coincide, necesita el Puerto para optimizar su operatoria: el dragado, la intervención sobre la escollera Norte y el retiro de los buques hundidos. fte ecos diarios