“Va a ser un año muy conflictivo porque las arcas fiscales no están pasando por su mejor situación. No hay muchos recursos y habrá que ver de dónde se saca el dinero”, dijo el politólogo Atilio Borón, en referencia a lo que deparará 2014 en materia de negociación salarial en un contexto inflacionario.
“Esto actualiza la necesidad urgente de una reforma tributaria en la Argentina porque parte de los problemas fiscales que tenemos es que se recauda mal y entre los sectores de menos ingresos, cuando tendría que ser todo lo contrario”, agregó.
Borón consideró que “la inflación es un problema muy grave y el gobierno empezó a darse cuenta que se puede tener una política anti-inflacionaria. Durante muchos años hubo confusión al pensar que tiene que ser de carácter ordotoxo neoliberal”.
“La experiencia demuestra que puede haber políticas antiinflacionarios heterodoxas, que no caigan sobre los sectores asalariados”, acotó.
Sin embargo, reconoció que “hubo una demora muy grande y la idea que los índices del Indec reflejaban la inflación real, cosa que era desmentida porque el mismo gobierno homologaba convenios colectivos, que implicaban incrementos salariales del 23 y 25 por ciento. Desde otro punto de vista, el gobierno reconocía que la inflación real no era la que marcaba el Indec sino la que surgía de las negociaciones de los convenios colectivos”.
“Se perdió mucho tiempo, tres o cuatro años, y espero que se de una batalla anti-inflacionaria muy en serio. De lo contrario, sino se hace, la inflación va a carcomer y devorar los esfuerzos que hizo el gobierno nacional en políticas sociales.”, sostuvo.
Paritarias
Borón remarcó que “creo que va a ser un año muy duro porque la rebelión de las policías provinciales estableció un piso de negociación que, difícilmente, sea menor al 25, 26 o 28 por ciento. Le guste o no al gobierno”.
“De hecho, cuando los gobiernos provinciales hicieron estas concesiones me parece muy poco probable que maestros o empelados públicos acepten incrementos salariales menores a los de las policías”, opinó.
Dependientes
Consultado sobre cómo observa las economías de América Latina, dijo que “somos economías con problemas graves de dependencia externa, muy transnacionalizadas, que necesitan el flujo de capitales externos, con una tasa de acumulación de capital interno muy débil”.
“Ante esto, hay necesidad de establecer prioridades para el proceso de desarrollo nacional, planes estratégicos de desarrollo a largo plazo”, señaló.
“Lo que imperó fue el modelo neoliberal, donde gran parte de las decisiones se dejaron en manos del mercado y los problemas se complicaron cada vez más”, recordó.
Por último, observó que “hay que acabar definitivamente con la herencia del neoliberalismo, que es muy fuerte en casi todos los países del área. Aún en Ecuador, Bolivia y Venezuela, donde hacen un tremendo esfuerzo pero son estructuras internacionales difíciles de remover”. fte ecos diarios
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