Una persona correcta, de trato afable y un trabajador incansable por su entidad. Siempre se caracterizó por su rectitud y hombría de bien. Como dirigente del Club Progresista fue uno de los impulsores de que se diera la fusión con el Club Juventud Unida, ambas entidades quequenses, y se creara el Club Estación Quequén en octubre de 1969. Un verdadero visionario junto con algunos pares de la época.
Fue presidente, secretario y ocupó diferentes cargos de la entidad albiverde, incluso hasta hace poco tiempo integró la comisión directiva.
Su espíritu inquieto y participativo, lo llevaron también a formar parte de otras comisiones directivas, como de la Cámara Comercial e Industrial Necochea Quequén y de la Asociación Cooperadora de Bomberos.
Una persona muy solidaria, siempre con una sonrisa y de trato cordial. Omar "Cacho” Letorneau dejó sin dudas su huella en la dirigencia deportiva, por su empuje, sus ganas, ideas y su gran trabajo, no sólo en el club de sus amores, porque también siempre se mostró abierto y solidario a colaborar con las demás entidades
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