En ese marco, se recolectaron componentes de CPU, monitores, teclados, mouse, impresoras, escáneres, fax, máquinas de escribir eléctricas, telefonía con cable, conmutadores y demás componentes electrónicos que se encuentran depositados en el corralón municipal, aislados de la humedad y otros factores climáticos.
Bruno señaló que una vez que se entregue este material, comenzará una nueva campaña de recolección que se estima que empezará el mes próximo.
El Programa DTD busca darle una disposición ambientalmente adecuada a estos residuos, que por sus componentes son caracterizados como residuos especiales (las placas de circuitos pueden contener metales pesados como antimonio, plata, cromo, cobre y plomo, los monitores contienen el tubo de rayo catódico, que es un tubo de vidrio con plomo, con un marco de metal en su interior, etc.).
En este sentido, una vez que los residuos lleguen a la Unidad Penitenciaria de la localidad de Olmos, se realizará el proceso de recepción, clasificación, reciclado, desguace y reutilización del hardware informático en desuso (scrap), por parte de los mismos internos.
Esta tarea apunta a dar respuesta de trabajo y educación para las personas privadas de libertad y a solucionar la disposición de objetos tecnológicos obsoletos
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