El Programa de Sanidad Escolar (Prosane) se viene desarrollando a
buen ritmo en las escuelas primarias de la ciudad, con el trabajo
coordinado de la Dirección de Atención Primaria de la Salud.
En ese sentido, el Dr. a cargo del área municipal, Nicolás Molina,
reconoció que “el Prosane es uno de los programas más fuertes que
tenemos en estos momentos, se viene desarrollando del año anterior y
este año le queremos dar una impronta bien fuerte”.
“Hemos evaluado ya la Escuela Nº 50, la Nº 28, la Nº 12 y el Colegio
Ikastola, es decir, alrededor de 250 alumnos o un poco más, como también
anteriormente las escuelas de verano”, informó.
Refirió además sobre el programa que “nos enriquece en todo sentido
con la interrelación entre Salud y Educación, ya que tenemos el mismo
grupo de población como objetivo, por lo cual es importante que
trabajemos en conjunto”.
Sobre lo que sintetizó que “para el que no conoce el Prosane, es el
programa donde el equipo del centro de Salud llega a la escuela y evalúa
en forma integral a todos los chicos de 1º y 6º año”.
“El equipo está conformado por un odontólogo, un trabajador social,
un psicólogo, un médico, una enfermera, una nutricionista y promotores
de salud, es bien amplio y nos da mucha información a nosotros y a los
padres”, expresó.
Por otra parte, Molina reveló que “hay un momento donde disminuye la
presencia en los controles de salud de los chicos que es cuando empiezan
la primaria, bajo la creencia errónea de los padres de que no deben ser
controlados porque no les pasa nada”.
Por ende, sostuvo que “nosotros creemos que tenemos que ir a
buscarlos y hemos encontrado muchas cosas, que se ven en lo cotidiano
pero que lo reforzamos con datos estadísticos y concretos, y no con
creencias. Tenemos conclusiones, pero queremos que el dato sea bien
preciso y luego comunicarlo”.
Es muy importante la autorización de los padres, aunque el programa a
medida que va creciendo y es conocido, los padres los van autorizando a
sus hijos. Y más allá de la autorización de los padres, en el momento
de atención se les pide autorización a los chicos. Por más permiso que
nos hayan dado los padres, si en el momento el chico dice que no,
también es respetado eso”, recalcó.
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